Contratar un préstamo te puede venir bien para financiar un gran gasto puntual, como reformar una casa o comprar un coche. Ahora bien, contraer esa deuda también pone en juego tu salud financiera, de ahí la importancia de valorar a conciencia esta decisión. Desde HelpMyCash te aconsejamos que, antes de solicitarlo, pidas toda la información necesaria a la financiera sobre el producto que quieres contratar. Esta es la lista de las preguntas básicas que deberías hacer a la entidad para entender las implicaciones de la decisión que vas a tomar.

1. ¿Hay un préstamo específico para el proyecto que quiero financiar?

Las financieras suelen tener préstamos específicos para ciertas finalidades, como reformar una vivienda o pagar los estudios. Suelen ser más baratos que los que conceden para financiar cualquier gasto porque, para un prestamista, es más seguro financiar estos gastos que se entienden como ‘necesarios’, que otros que pueden ser momentáneos, como algún imprevisto económico o “darse un capricho”..

Veamos un ejemplo. El Préstamo WZ Personal de WiZink, sin una finalidad específica, tiene un interés del 8% TIN (8,30% TAE). En cambio, el Préstamo WZ Reforma, para reformar el hogar, tiene un interés mucho más bajo: 6,75% TIN (6,96% TAE). Este segundo producto es más conveniente si necesitas el dinero para mejorar tu hogar.

Normalmente, si la financiera tiene un préstamo para una finalidad específica, te lo ofrecerá cuando le expliques para qué necesitas el dinero. Sin embargo, también es posible que te proponga contratar un crédito genérico más caro para ganar más dinero. Para que eso no ocurra, siempre es aconsejable preguntarlo directamente.

2. ¿Cuánto dinero me puedes prestar y con qué plazo?

Es imprescindible preguntar cuánto dinero te prestará la entidad para saber si es suficiente y si merece la pena seguir adelante con el proceso.

También es importante que te digan en cuánto tiempo podrás devolver el préstamo. Un plazo demasiado corto disparará el importe de las cuotas y te puede dar problemas para pagar el crédito, mientras que uno demasiado largo te hará pagar más en intereses (se generarán durante más tiempo). Lo ideal es que te ofrezcan un plazo que te permita pagar una cuota asequible y, a la vez, saldar la deuda lo antes posible.

3. ¿Qué TIN y qué TAE tendría mi crédito?

Otra pregunta que tienes que hacer sí o sí al prestamista es qué tipo de interés nominal (TIN) te aplicará, que viene a ser el precio que tendrá tu crédito. También tienes que preguntarle cuál será la tasa anual equivalente (TAE), que representa el coste total del préstamo teniendo en cuenta sus intereses, sus comisiones y sus otros gastos. Cuanto más baja sea la TAE, menos pagarás por la financiación.

Lo ideal es que la TAE de tu préstamo sea inferior a la media del mercado, que actualmente es del 6,87%, según el Banco de España. Por ejemplo, una buena opción puede ser el Crédito Proyecto de Cofidis, que tiene una TAE desde el 5,06% (desde el 4,95% TIN). Te permite obtener entre 4.000 y 60.000 euros a devolver en entre uno y ocho años.

4. ¿Qué comisiones me cobrarás?

También tienes que preguntar si te cobrarán algún tipo de comisión, que son cargos que las financieras pueden aplicar por hacer ciertas gestiones. Así, evitarás sorpresas cuando contrates el préstamo.

Las comisiones más habituales son las siguientes:

  • La de apertura, que se cobra por las gestiones que hace el prestamista para poner el dinero a tu disposición. Cuesta una media de entre el 0% y el 3% sobre el importe del crédito.
  • La de estudio, que se cobra por el análisis que la financiera lleva a cabo para determinar si puede prestarte el dinero. Cuesta lo mismo que la de apertura.
  • La de amortización anticipada, que se cobra cuando se devuelve dinero antes de tiempo. Por ley, no puede costar más del 1% sobre el importe adelantado (0,5% si el pago se produce cuando queda un año o menos para que acabe el plazo).

Lo ideal es que no te cobren ninguna de estas comisiones.

5. ¿Tendré que contratar algún producto más?

También es conveniente saber si tendrás que contratar algún producto junto al crédito. Por ejemplo, si acudes a un banco tradicional es más que probable que te pida abrir una cuenta y domiciliar tu nómina. Si es el caso, te tocará valorar si te conviene cumplir este requisito para obtener financiación.

También hay financieras que te rebajarán el interés si contratas sus seguros o usas sus tarjetas. Como estos productos cuestan dinero, conviene calcular si compensa tenerlos a cambio de un interés más bajo.

No pidas un crédito si no lo puedes pagar

Además de hacer todas estas preguntas al prestamista, también tienes que preguntarte si tienes la capacidad para devolver el préstamo. Es imprescindible que seas responsable, ya que si no puedes pagar las cuotas, se te aplicarán intereses y comisiones de demora que aumentarán tu deuda.

Si el impago se repite, la financiera tendrá derecho a denunciarte ante los juzgados (en el contrato del préstamo se indica a partir de cuántos impagos puede hacerlo). El juez ordenará el embargo de tus bienes personales presentes y futuros, que se mantendrá hasta saldar la deuda: de tus cuentas, de una parte de tu salario, etc.

Para devolver un crédito sin problemas debes tener una situación laboral estable y dedicar un máximo del 35% de tus ingresos a pagar sus cuotas.

Consejo de HelpMyCash: pide el préstamo a varias financieras

Plantear todas las preguntas que te mencionamos te permitirá contar con la información necesaria para valorar qué crédito te conviene. Nuestro consejo es que siempre acudas a tantos prestamistas como puedas, compares varias ofertas y contrates la opción que mejor se ajuste a tu situación personal y financiera..

En el comparador de HelpMyCash puedes ver qué entidades prestan dinero en España: