Invertir requiere tener conocimientos antes de destinar nuestros ahorros a algún producto, aunque entenderlo no es tan complicado. Nuestra forma de escoger la inversión y de planear cómo organizamos el dinero será determinante para poder ter éxito y beneficiarse de la rentabilidad. De igual forma, debemos conocer las reglas básicas de inversión que mejoren nuestra gestión y nos ayuden a sentirnos seguros en nuestras acciones como inversores. “Cada maestrillo tiene su librillo”, sí, así que desde HelpMyCash.com presentamos nuestras propias reglas de oro de la inversión.
Las 9 reglas de la inversión
- Colchón de seguridad. Antes de destinar parte de nuestro dinero a alguna inversión, debemos estar seguros de que tenemos un colchón de seguridad, es decir, una cantidad de dinero ahorrada que cubra nuestros gastos habituales durante algunos meses. Tiene que ser, como mínimo, de 6 meses. Así, podemos tener la tranquilidad de que, si no nos va como esperamos, podremos seguir cubriendo nuestros gastos durante un tiempo. Es importante no invertir todo el dinero que tengamos y dejar una parte para el colchón de seguridad.
- Transparencia e invertir en lo que entendemos. Siempre debemos comprender las condiciones de los productos en los que estamos invirtiendo. Debemos conocer toda la información de lo que contratamos. La entidad financiera ha de facilitarnos los documentos explicativos que necesitemos.
- Largo plazo. Invertir con la vista puesta en un futuro nos permite aprovechar la tendencia alcista que normalmente tienen los mercados. Si nos marcamos un objetivo a largo plazo y lo cumplimos, siempre que sea posible, podremos aprovechar esta tendencia.
- Diversificación de activos. Invertir en activos diferentes implica tener productos diversos que actúen de distintas formas y que crezcan a ritmos que también varían. Esto es positivo porque reduce el riesgo de la inversión y nos ayuda a tener nuestra inversión más equilibrada.
- Diversificación geográfica. Dentro de nuestros productos de inversión, es recomendable tener activos de varios lugares del mundo. Así, podemos tomar parte en los principales mercados a nivel global y, otra vez, reducir el riesgo. No obstante, hay que tener cuidado con ciertos mercados que pueden tener un riesgo superior, como los países emergentes. Además, si invertimos en mercados extranjeros, tendremos que tener en cuenta el riesgo de divisa. Esta es una decisión muy personal. Algunas personas con experiencia en inversión conocen muy bien su estrategia y deciden, simplemente, invertir en empresas de un lugar del mundo, por ejemplo.
- Marcarse un objetivo. Antes de invertir, hay que marcarse unos objetivos y una estrategia (límite de pérdidas que estamos dispuestos a asumir, plazo de la inversión, etc.).
- No tomar decisiones impulsivas. Debemos tener paciencia y calma con las acciones que llevemos a cabo cuando suban o bajen los mercados de forma notable. No es recomendable dejarse llevar por los sentimientos y vender o comprar de forma impulsiva sin tener una estrategia clara.
- Revisar la evolución de nuestra cartera. Debemos revisar regularmente la evolución de los activos que hemos comprado.
- Ahorro constante. Es conveniente ser disciplinado y definir una estrategia de aportaciones para ir invirtiendo poco a poco.
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