Conseguir rebajar la factura de la luz no es tarea fácil, más ahora que se aproximan los días más calurosos del año. Sin embargo, siguen existiendo algunos trucos con los que reducir el recibo sin que afecte al consumo, como suprimir el stand by. Ahora bien, ¿cuáles son los electrodomésticos que más consumen en este modo? Desde el Lawrrence Berkely National Laboratory nos sacan de dudas.
En la cocina
A día de hoy tenemos muchos aparatos en nuestra cocina preparados para emprender su tarea con tan solo darle a un botón. La comodidad del «modo reposo» o stand by conlleva un consumo energético que debemos conocer. Así, por ejemplo, el estudio realizado por estos laboratorios ha demostrado que dejar la cafetera eléctrica encendida supone un consumo medio de 1,1 w/h. No es mucho, ¿pero por qué sumar 720 w/mes extra a nuestra factura?
Una situación similar se da con el microondas, con el que el consumo fantasma incrementa la factura de la luz (al menos) 2.736 w/mes. Pero, lo que aún es más importante, este consumo se puede multiplicar por 6 si dejamos la puerta del microondas abierta.
En el salón
Otra estancia donde reina el consumo fantasma es en el salón o zona de descanso. Aquí solo hay que echar un simple vistazo para encontrar las principales fuentes de consumo energético. Por ejemplo, dejar el televisor (LCD) en modo reposo conlleva un consumo medio de 6,6 w/h. Si, además, tenemos un descodificador de televisión por cable deberemos sumar otros 43,4 w/h. Es decir, si en todo el día no utilizamos estos aparatos pero los dejamos conectados, aumentarán nuestra factura en 50 w/día.
También el teléfono inalámbrico tiene el modo stand by con su consecuente consumo fantasma. En esta ocasión se estima un gasto de 23,52 w/día, casi cuatro veces más que el cargador del móvil.
En la habitación
Finalmente queda echar un vistazo a los aparatos que podemos encontrar en las habitaciones de los más pequeños de la casa o en nuestro rincón de trabajo. Así, por ejemplo, dejar conectado el ordenador de sobremesa supone sumar 2,8 w/h. Ahora bien, si lo dejamos en modo reposo el consumo sube hasta los 21,1 w/h, cifra que alcanza los 73,9 w/h si lo dejamos encendido (aunque apaguemos la pantalla). Cifras similares se barajan cuando nuestro ordenador es un portátil. En concreto, el estudio muestra que este aparato consume 8,9 w/h cuando lo dejamos enchufado y puede subir hasta los 15,7 w/h si lo dejamos en modo reposo o «dormido».
Situación parecida encontramos en las videoconsolas, las cuales pasan de consumir apenas 1 w/h por dejarlas conectadas a la corriente eléctrica a sobrepasar los 23 w/h por dejarlas en stand by; o en los aparatos de música que pasan de los 8,3 w/h (uno de los valores más altos) a 14,4 w/h si tiene radio.
Conclusión
Está claro que dejar puntualmente un aparato en stand by no es demasiado significativo para nuestra factura de luz. Sin embargo, son muchos los electrodomésticos que se hacen valer de este recurso para hacernos más cómodo su uso y, sino somos previsores, nos puede salir realmente caro. Por ello, siempre es recomendable utilizar las regletas para conectar todos estos aparatos, de modo que podamos encenderlos y apagarlos cuando queramos.
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