El precio de la vivienda sigue creciendo, pero el boom inmobiliario post pandemia empieza a moderarse. Según el último índice de Precios de la Vivienda (IPV) publicado hoy por el INE, el valor del ladrillo repuntó un 7,6% interanual y un 1,7% de forma trimestral entre julio y septiembre de este año. 

Y aunque las estadísticas siguen mostrando cifras favorables, también dejan entrever un enfriamiento en el mercado. Durante el primer trimestre, por ejemplo, el crecimiento interanual fue del 8,5%. Le siguió un repunte del 8% en el segundo trimestre, que se redujo al 7,6% en el tercero. 

Entre los motivos que explican este crecimiento moderado, destacamos la subida de tipos de interés y el deseo de los españoles de adquirir propiedades con hipotecas todavía atractivas antes de que termine el año. Cabe recordar que en septiembre el euríbor cerró en una cotización media mensual de 2,233% frente al 2,828% de noviembre. Para evitar este encarecimiento de los préstamos, que finalmente ha sucedido, muchos españoles decidieron adelantar sus compras al tercer trimestre.   

Los precios caen por primera vez desde la pandemia, según el Mitma

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) también da muestras de ralentización del mercado. Sus estadísticas son un poco más pesimistas: según el último informe relativo al tercer trimestre, el metro cuadrado cayó por primera vez desde el inicio de la pandemia. Entre julio y septiembre, el ladrillo valió 1.740 euros, cifra que supone un crecimiento interanual del 4,7%, pero que es ligeramente inferior a los 1.740,7 del trimestre anterior. ¿Por qué difieren estas cifras de las del INE?

El instituto de estadística basa sus informes en los precios de las viviendas que se inscriben en el Registro de la Propiedad, por tanto, refiere los valores de propiedades vendidas. El Mitma, en cambio, se basa en el valor tasado de las viviendas y este es un punto importante: el valor de tasación se adelanta a la evolución futura del precio de la vivienda. Por tanto, esta caída, que de momento es sumamente moderada, es otra prueba de que los precios podrían caer durante el próximo año.

¿Qué se espera para los próximos meses?

Se espera que los precios bajen en términos reales. Bankinter, por ejemplo, prevé un desplome del 3% en el valor del ladrillo para 2023. La consultora Atlas Real Estate Analytics espera una caída del 0,9%. Entre los más optimistas está el banco BBVA, que si bien anticipa un incremento del 2%, este sería inferior a la inflación, por eso decimos que caerá en términos reales. ING sigue la misma línea y prevé un incremento de solo el 1%. 

Aunque todavía reina la incertidumbre en el mercado queda pendiente una reunión del Banco Central Europeo en diciembre que determinará la evolución del euríbor en este último mes del año, las estadísticas nos permiten afirmar que, tal como lo hemos anticipado, estamos entrando en un cambio de ciclo