El ex ministro italiano Enrico Letta ha propuesto a la Comisión Europea crear planes de ahorro paneuropeos para toda la Unión Europea (UE) exentos de impuestos y con la condición de que estas inversiones deben ser mantenidas cinco años y destinarse a proyectos estratégicos: verdes, digitales o de defensa.

Con esta iniciativa, la UE busca retener 300.000 millones de euros anuales de ahorro que actualmente se dirigen a Estados Unidos.

Para Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash, se trata de una buena iniciativa. «Francamente faltan incentivos para invertir, especialmente en España, y así participamos en proyectos clave de Europa», señala, pero destaca que hay muchas dudas sobre sus requisitos y aplicaciones.

Rebajas fiscales a cambio de mantener la inversión en Europa

La propuesta busca ofrecer rebajas fiscales comunes para incentivar inversiones en seguridad, medio ambiente y digitalización, donde la Unión Europea tiene previsto incrementar el gasto en los próximos años.

Esta iniciativa se basa en el informe titulado «Much More than a Market», elaborado por la plataforma Single Market Lab y coordinado por Letta junto a cuatro centros de estudios.

El documento destaca la debilidad estructural de la UE en movilizar ahorro interno, lo que afecta su crecimiento económico y autonomía estratégica.

Letta advierte que el coste de la inacción es alto, ya que la UE depende de sistemas financieros externos para financiar empresas innovadoras.

Además, el informe señala que la UE no está aprovechando adecuadamente su mercado de 33 billones de euros de ahorro privado.

La propuesta contempla dos pilares:

  • Una industria de gestión de activos europea más eficiente.
  • La creación de incentivos para financiar empresas en áreas estratégicas.

Exenciones fiscales del 70%

Los planes de ahorro deberían ofrecer exenciones fiscales si el 70% de los fondos se destina a proyectos estratégicos por al menos cinco años.

¿Cómo se articularían estas exenciones? La propuesta plantea incentivos en determinadas tasas como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para facilitar el traspaso intergeneracional de los vehículos de ahorro.

Sin embargo, como recuerda Feldman, «muchos productos en España cuenta con cierta ventaja fiscal, pero en realidad se pierde cuando estos productos tienen comisiones demasiado altas o una rentabilidad inferior a lo que te daría el mercado en Estados Unidos». Por eso insiste en que, cuando se toma la decisión de invertir, no se debe mirar exclusivamente la ventaja fiscal, sino los rendimientos conjuntos, evaluando gastos e impuestos.

Habrá que esperar para ver las condiciones definitivas, pero por lo pronto, pueden ser un buen incentivo para invertir en Europa. Ahorradores, estad atentos.