Cuando pedimos a cualquier financiera o banco un préstamo personal, este hará un estudio de nuestro perfil económico y así sabrán si seremos capaces de reembolsar el crédito. Lo más común es que si una entidad nos deniega un préstamo es porque entiende que prestarnos dinero les supone un riesgo de impago. Nuestros ingresos es uno de los indicadores más representativos de nuestra solvencia frente al reembolso del préstamo personal, pero, además, se tiene en cuenta otros factores como otras deudas que tengamos. Si vamos a solicitar un préstamo personal, podemos anticipar la respuesta de la financiera haciendo este simple cálculo: entre el 25% y el 35% de tus ingresos es lo que debes destinar a pagar préstamos, hipoteca y deuda de tarjetas de crédito.
El 30 % de tus ingresos no deben ir para deudas
El Banco de España considera que si subimos de ese porcentaje entramos en sobreendeudamiento. Los bancos y los prestamistas tienen en cuenta esta recomendación, por lo que dependiendo de cuánto sea la cantidad de nuestros ingresos mensuales y de nuestro adeudo nos concederán o no el crédito. Hablamos de entre un 30% porque dependiendo de la situación de cada persona o familia, podemos aumentar o reducir ese porcentaje. En ese tanto por ciento se incluyen todas las deudas que tengamos, por lo que si ya tenemos algún tipo de crédito, la hipoteca por ejemplo, que nos suponga un 25 % de nuestros ingresos, difícilmente nos concederán otro préstamo.
Para una familia que tiene uno ingresos de unos 4.000 euros al mes, quizás pueda permitirse destinar el 35 % de sus ingresos (1.400 euros) a préstamos, hipoteca y tarjetas. Pues aún seguirían contando con 2.600 euros para el resto de gastos regulares como las facturas. Sin embargo, para un préstamo personal de un único titular que tenga un sueldo de unos 900 euros, destinar 315 euros de este puede suponer un desajuste en su economía, pues solo contaría con 585 euros para los gastos mensuales. Estos ejemplos sirven para explicar que cada situación es diferente y tenemos que ser responsables al solicitar cualquier crédito. Pues caer en algún impago de cualquier préstamo suele ser al final bastante caro por los intereses y las comisiones de demora.
Los otros requisitos de un préstamo personal
La solvencia que presentemos con nuestros ingresos regulares es uno de los principales requisitos que nos van a pedir a la hora de aceptarnos o no el préstamo, pero hay algunos más. Uno de los principales motivos de rechazo es la inscripción de nuestro nombre en ficheros de morosos como ASNEF. Si aparecemos en algunos de esos ficheros, los bancos no nos prestarán dinero y tendremos que recurrir a empresas de capital privado como las siguientes:
Prestamista | Cantidad máxima | Plazo máximo de reembolso | Me interesa |
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Minicrédito QuéBueno | 300€ para nuevos clientes
900€ ya clientes |
1 mes | |
Crédito rápido Monedo Now | 5.000€ | 3 años | |
Préstamo con garantía hipotecaria SUIZAINVEST | 300.000€ | 20 años |
Además de los antes descritos, para que nos aprueben un crédito es necesario que seamos mayores de edad y que residamos de forma permanente en España. Siempre debemos tener en cuenta que cada entidad o prestamista tiene unos requisitos propios de concesión y no siempre los van a comunicar. También tenemos que saber que en la inmensa mayoría de los casos no nos van a decir por qué no nos han aproimabado la solicitud del préstamo.
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