La opción de refinanciar préstamos personales se suele utilizar para reagrupar diversas deudas o para alargar el plazo de reembolso, pero también se puede usar para mejorar las condiciones de financiación, es decir, para obtener un tipo de interés más bajo o un capital mayor. A continuación veremos cuánto podemos ahorrar gracias a la refinanciación, cuánto dinero nos puede costar y con qué entidades nos puede salir más barato.
¿Cuánto dinero puedo ahorrar si refinancio un crédito al consumo?
Pedir un préstamo personal (ya sea a nuestro banco o a otra entidad) para mejorar las condiciones de uno que tengamos vigente no es lo más habitual, pero es una de las pocas opciones de las que disponemos si queremos pagar menos dinero por un crédito si consideramos que éste es demasiado caro. Sin embargo, es importante tener claro que ninguna entidad se ofrecerá a refinanciarnos un crédito al consumo si no tenemos un perfil de solvencia perfecto.
Uno de los bancos que ofrecen préstamos personales para cancelar otros es ING. Su Préstamo Naranja tiene uno de los intereses más bajos del mercado, solo el 5,95 % TIN (desde el 6,11 % TAE), por lo que si lo usamos para mejorar las condiciones de otro préstamo personal, ahorraremos mucho dinero en intereses.
Pongamos, por ejemplo, que tenemos un crédito vigente al 8 % TAE y nos quedan por pagar 6.000 € en 5 años. En este caso, deberíamos reembolsar, además del capital pendiente, 1.299,44 € en intereses. Sin embargo, si lo cancelamos con el Préstamo Naranja y mantenemos el importe y el plazo de amortización, tendremos que pagar 978,25 €, lo que nos supondrá un ahorro de 321,19 €.
¿Cuánto cuesta refinanciar préstamos personales?
Como vemos, refinanciar nuestros préstamos personales nos puede ayudar a ahorrar, pero hacerlo tiene un coste. En general, estos son los gastos a los que tendremos que hacer frente cuando refinanciemos un préstamo personal:
- Compensación por cancelación anticipada: es la comisión que tendremos que pagar a la entidad con la que tenemos un crédito vigente cuando lo refinanciemos, aunque no todos los bancos la cobra. Como máximo, esta compensación puede ser de hasta el 1 % del capital cancelado (0,5 % si queda un año o menos para que venza el plazo de reembolso).
- Comisiones de apertura y estudio del nuevo crédito: como en el caso anterior, el cobro de estas comisiones dependerá de las condiciones ofrecidas por la entidad que nos ofrezca un préstamo para refinanciar otro.
- Gastos de vinculación: en muchos casos, para poder obtener préstamos personales a buen precio, tendremos que contratar una serie de productos vinculados. El coste de estos productos no siempre se reflejará en la TAE, así que tendremos que leer sus condiciones para saber cuál es su precio. En general, tendremos que domiciliar la nómina y contratar algún seguro.
- Gastos de notaría: si firmamos el contrato del nuevo préstamo ante notario, la entidad añadirá los honorarios del funcionario público al precio del producto.
Otro aspecto que puede encarecer la refinanciación es la ampliación del plazo de reembolso. Si decidimos devolver el nuevo crédito en un plazo más largo, el importe de las mensualidades se reducirá, pero a la larga pagaremos más dinero en intereses. Por ello, si queremos ahorrar, es recomendable mantener o incluso acortar el plazo de devolución.
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