La tendencia a la baja del mercado hipotecario es incontestable. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) lo demuestran: en marzo de 2023 se inscribieron en el Registro de la Propiedad 36.182 préstamos para la compra de vivienda, un 15,7% menos que en el mismo período del año pasado. Y cabe recordar que en febrero ese descenso interanual fue del 2%.
¿Quieres saber por qué se ha reducido la contratación de estos créditos? En este artículo te explicamos las razones y repasamos, también, los datos más relevantes de la Estadística de Hipotecas del INE.
Se contratan menos hipotecas por la caída de las compraventas
Pero antes de entrar en materia, haremos un pequeño inciso. El dato que publica el INE es el de préstamos para vivienda inscritos en el Registro de la Propiedad en marzo. Estos créditos, sin embargo, no se contrataron ese mes, sino algún tiempo antes, puesto que la inscripción no se produce hasta pasados dos o tres meses desde la escrituración ante notario.
En consecuencia, que haya bajado el número de hipotecas registradas en marzo significa que la contratación bajó en los meses anteriores: febrero, enero, etc. Según el Consejo General del Notariado, que sí publica el número de préstamos hipotecarios firmados, la escrituración de estos créditos bajó todavía más en marzo de 2023: -26,4%.
El motivo que explica esa tendencia a la baja es simple: hay menos gente que puede permitirse la adquisición de una vivienda, ya sea por la subida de intereses o por la inestabilidad económica. En consecuencia, se compran menos casas y pisos y se contratan menos hipotecas. Según el INE, la compraventa de viviendas inscritas se redujo un 5,7% interanual en marzo, mientras que según el Notariado, las compraventas escrituradas ese mes disminuyeron un 11,7% interanual.
La mayoría de los préstamos para vivienda tienen un interés fijo
Pero el Instituto Nacional de Estadística no publica únicamente el número de préstamos para vivienda inscritos. También muestra cuál era el interés de esos créditos. Y de momento, el tipo fijo gana por goleada: el 63,9% de las hipotecas inscritas sobre casas o pisos tenían un tipo de interés fijo, mientras que el 36,1% restante eran variables.
Ahora bien, ese porcentaje es ligeramente inferior al de febrero, que fue del 65,7%. Esto se debe, probablemente, a que los bancos llevan meses encareciendo sus hipotecas fijas, lo que hace que un número significativo de clientes se decante por un interés variable o uno mixto. Aun así, el tipo fijo sigue siendo el mayoritario, seguramente porque los hipotecados buscan estabilidad en un escenario de euríbor al alza (el índice con el que se calculan los tipos variables).
Pequeño repunte de novaciones y subrogaciones
Para terminar, queremos destacar que el número de hipotecas modificadas creció significativamente respecto a febrero (+26,4%), aunque la variación interanual fue a la baja (14,7%). La inmensa mayoría de los cambios se produjeron mediante un pacto entre banco y cliente, también conocido como novación (11.399), mientras que buena parte de las modificaciones se llevaron a cabo a través de un cambio de entidad o subrogación de acreedor (2.181).
Ese ligero repunte puede deberse a dos motivos. En primer lugar, por un mayor número de clientes con un buen perfil que pactaron con su banco o se cambiaron de entidad para mejorar sus condiciones: reducir su diferencial, pasarse al tipo fijo, etc. Y en segundo lugar, por el crecimiento de hipotecados con problemas para pagar que negociaron para reducir su mensualidad y poder llegar así a fin de mes.
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