Con el objetivo de despejar las dudas de aquellos que desconfían de solicitar financiación online, lo hemos hecho nosotros mismos. En este artículo detallo todas y cada una de las acciones que debemos llevar a cabo para solicitar un minicrédito, una financiación pensada para hacer frente a cualquier imprevisto, que suele ofrecer desde 50 hasta 1.000 euros y que se devuelve en un plazo máximo de 30 días.  Veamos cómo hacernos con uno.

En 10 minutos y con 8 pasos: así se consigue un minicrédito

Lo primero que he tenido que hacer, lógicamente, es saber con quién contrato el minicrédito. Para esta ocasión he elegido Welp, un prestamista muy joven dentro del sector. Esta es la experiencia que he vivido con ellos:

1. Datos y solicitud

El primer paso es sencillo: tengo que poner mi nombre, apellidos y DNI en un pequeño formulario. Además, me piden que especifique para qué quiero el dinero. Por suerte, puedo poner que no lo tengo claro y avanzar en el proceso de solicitud. También tengo que elegir ya la cantidad solicitada.

El rango va de 100 a 500 euros. Para esta ocasión solicito 300 y pongo que es para comprar un electrodoméstico, a ver qué me dicen.

2. Verificación

En el siguiente paso, sorpresa: me piden que ponga mi usuario y mi contraseña de mi banco. Se trata de un proceso de verificación de mis datos bancarios, es decir, quieren saber cuáles son los movimientos que hago y los ingresos que tengo. Con este paso se evitan el papeleo y la burocracia de los préstamos tradicionales. Si tenemos cuentas en varios bancos, podemos poner el que queramos, aunque lo normal es elegir la entidad donde tengas la nómina para que vean que cuentas con ingresos suficientes para devolver el préstamo.

La comprobación la hacen a través de Instantor, una aplicación que usan muchos prestamistas y que, para los que la desconocen, es totalmente segura. De hecho, solo pueden ver la cuenta, para realizar pagos u otras acciones necesitarían otras claves y datos y, por tanto, un posible uso fraudulento está descartado. Tras un par de minutos la verificación concluye y puedo seguir avanzando.

3. Información extra y fecha de pago

Más datos: edad, móvil y domicilio. Además, tengo que elegir qué día quiero que me cobren la cuota. Dan varias opciones, pero en mi caso, puesto que cobro normalmente a finales de mes, voy a poner en el tercer día del mes, así me aseguro que ya habré recibido la nómina.

4. Aprobación

¡Sorpresa! Tras el tercer paso, me confirman que el crédito está aprobado. Bien, sigo mi camino.

5. Datos de la tarjeta

Me piden que indique los datos de una tarjeta en la que se cargará el cobro una vez llegue la fecha acordada. Yo solo tengo una tarjeta y es de débito, por lo que no dudo de cuál poner. Sin embargo, para los que usan varias, lo ideal es poner una en la que vaya a haber saldo suficiente, así no habrá problemas con descubiertos e intereses.

En caso de optar por una de crédito, también habrá que vigilar si hacemos el pago a final de mes o fraccionado. En este último caso, habría que tener en cuenta los intereses correspondientes.

6. Página de confirmación

Revisión: tengo que comprobar que todos los datos del minicrédito son correctos. Y por primera vez aparece el interés, un 1% diario; el máximo que aparece en su web. Lo acepto y continúo.

7. Correo, lectura y firma

Llego casi al final, o eso creo. Tras confirmar los datos anteriores, me envían un email que recibo al instante. Es el contrato. Lo leo detenidamente y no aparecen comisiones ni otros gastos que no se me hubieran notificado.

En el mismo documento, en la parte baja, aparece un botón: “firmar”. Tras hacer clic, me llega un SMS al móvil con un código. Lo introduzco y me redirige a su página: ¡tacháááán! Solicitud completada.

8. ¿Y mi dinero?

Ahora solo falta disfrutar del importe. En la página aparece un mensaje: recibirá el dinero en las próximas horas. Eran las 12:30h del mediodía en ese momento. Las 13h, las 14h, las 15h… Mi horario de trabajo finaliza y no tengo el dinero.

Me voy a mi casa, veo Juego de Tronos y ceno. Ni rastro de mis 300 euros. Antes de ir a dormir cojo el móvil para poner la alarma y llega la ansiada notificación bancaria: “Ha recibido una transferencia de 300 euros”. Pasada la media noche, el proceso -por fin- ha finalizado.

Imagino que si mi banco hubiera coincidido con el del prestamista, la recepción del dinero hubiera sido más rápida, o al menos eso ocurre con el resto de empresas de capital privado que ofrecen minicréditos.

¿Hay diferencias entre empresas?

Este es exactamente el paso a paso de Welp, una de las últimas empresas que ha entrado en escena en el sector de los minicréditos al instante. Su proceso es bastante similar al de otras, aunque cada una puede tener pequeñas particularidades. Sin embargo, el tiempo de solicitud y de entrega de dinero y la forma de verificar los datos deberían ser bastante parecidos en la mayoría de los casos.