El país del sol naciente teme convertirse en el país a quien se le acaben los números de tarjetas bancarias. Y es que las compañías emisoras de tarjetas de crédito en Japón temen quedarse sin combinaciones numéricas que utilizar. A pesar de que las cifras que se utilizan para las tarjetas bancarias están compuestas de una combinación de 16 cifras, lo que nos queda con casi 10.000 billones de combinaciones y en Japón hay una población de 126,5 millones de personas, esta escasez tiene una explicación.

¿Por qué se acaban los números de tarjetas?

Los incentivos gubernamentales de un programa de recompensas basado en puntos (para acabar con el blanqueo y la economía sumergida) unido a la pandemia han hecho que los japoneses opten por las tarjetas como medio de pago principal. Esto unido a la pandemia ha aumentado considerablemente el número de solicitudes de tarjetas en el país, de acuerdo con el periódico Mainichi.

Si este crecimiento continúa las emisoras japonesas de números de tarjetas temen quedarse sin combinaciones en solamente cuatro años (2025).

No obstante, este aumento de demanda no debería suponer un problema con la gran cantidad de combinaciones que existen con un número de 16 cifras. Ahí es donde radica el problema y es que los seis primeros dígitos no se pueden tocar, ya que están unificados mundialmente e indican: el identificador de la industria (bancario, sanitario, aerolíneas, petrolífero…), el identificador del emisor y el país al que pertenecen.

Además, el último dígito tiene una función de control, por lo que tampoco se utiliza para dar una tarjeta. De esta manera, son 7 los dígitos que no sirven para generar números de tarjetas, si no para identificación de la norma internacional ISO/IEC 7812.

Así, “solamente“ nos quedan 9 dígitos que son el identificador de la persona y el número de cuenta asociado, unas 1.000 millones de combinaciones. Los expertos japoneses auguran una escasez de combinaciones a partir del séptimo dígito en 2025.

¿Qué soluciones podría haber si se acaban los números de tarjetas?

Son varias las soluciones que se podrían plantear para evitar la escasez de números de tarjetas tanto en Japón como a nivel mundial:

  • La primera alternativa que se barajó fue reutilizar los números de tarjetas de plásticos cancelados y de personas fallecidas. No obstante, esta solución podría implicar un mayor riesgo de fraudes y robos, lo que no convence a los expertos en seguridad.
  • Otra alternativa potencialmente viable, muy discutida entre emisoras y expertos, es aumentar la cantidad de dígitos que tiene una tarjeta, lo que solucionaría rápidamente la escasez de estos. El problema es que el sistema de números de tarjetas afecta a varias industrias (no solo las bancarias) y se ordenan de acuerdo con la normativa internacional ISO/IEC 7812, lo que implicaría una nueva implementación del orden de los números de tarjetas a nivel mundial y un gran presupuesto para llevarlo a cabo.
  • Finalmente, también se está apostando por las nuevas formas de pago asociadas a las tarjetas como con códigos QR, chips intercutáneos, tecnología biométrica (pago con huella dactilar, pupilas o latidos del corazón, entre otros) y demás formas que el fintech ha ido normalizando como los nuevos métodos de pago sin tarjeta.

Aunque en España todavía no se han detectado problemas de esta índole todavía , es muy probable que la solución de Japón ante esta situación será un referente futuro para un problema al que probablemente nos tengamos que enfrentar eventualmente.