¿Interesa abrir una cuenta compartida entre compañeros de piso?

Cuando compartimos un piso de alquiler, independientemente de si es con amigos o con nuestra pareja, necesitaremos realizar bastantes ingresos periódicos: el alquiler, los recibos, las facturas de la comunidad… Ante esta situación, surge la duda de cuál es el mejor sistema para realizar pagos. Una de las soluciones más comunes es abrir una cuenta compartida entre los compañeros de la casa, pero ¿es realmente la mejor opción? ¿Quién debería ser el titular? A continuación, resolveremos todas las dudas sobre las cuentas compartidas.

¿Mejor una cuenta conjunta o ingresos separados?

Cuando comenzamos a compartir un nuevo piso con otras personas es normal barajar distintas opciones a cerca del método de pago que se llevará a cabo. Entre ellas, destacan dos muy comunes: todos ingresan el dinero periódicamente en la cuenta de una persona y esta se hace cargo de los diferentes pagos: alquiler, recibos, etc. o crean una nueva cuenta compartida.

Posiblemente, a la larga, la segunda opción resulte la más cómoda, ya que evita problemas de convivencia y permite vincular recibos y facturas diversas.

Además, hoy en día, el mercado ofrece multitud de cuentas sin comisiones que son perfectas para la situación que mencionamos. Se trata de cuentas corrientes en las que no hay que pagar por su apertura, mantenimiento ni cancelación. Además, permiten hacer transferencias de forma gratuita, interesante para hacer los traspasos de dinero a la cuenta conjunta y a la del propietario del piso.

En esta tabla, mostramos las cuentas sin comisiones que actualmente ofrecen estos servicios de forma gratuita y no tienen requisitos de apertura:

Puede resultar interesante que la cuenta nos permita domiciliar ciertos recibos, para que se cobren automáticamente desde la cuenta sin tener que preocuparnos por ellos. Además, a cambio de esta vinculación, el banco suele ofrecer regalos o promociones interesantes.

¿Qué hacer con la titularidad de la cuenta?

Una de las dudas más frecuentes sobre las cuentas compartidas es qué hacer con la titularidad. Ante esta situación, cabe distinguir dos escenarios diferentes en función del número de coinquilinos e incluso de la relación existente entre ellos:

• Cotitulares, tienen el mismo poder sobre el dinero

La mayoría de cuentas actuales permiten que haya dos o más titulares. Esto significa que ambos podrán realizar las mismas operaciones con el dinero. Para compartir la titularidad de una cuenta es recomendable que entre los participantes exista cierta relación de confianza ya que todos tienen derecho de hacer con la cuenta cualquier operativa, desde sacar todo el dinero a cerrarla.

• Autorizados, un titular y el resto con operativa limitada

Si se trata de una cuenta compartida entre dos o más compañeros de piso, es frecuente que uno de ellos la abra, convirtiéndose en el titular y el resto sean los autorizados en cuenta bancaria.

Mientras que el titular disfruta de la total disposición de los fondos, así como la posibilidad de contratar y cancelar servicios, los autorizados tendrán la libertad que el titular les otorgue. Sin embargo, no podrán llevar a cabo ningún tipo de decisiones que impliquen una alteración del contrato o las obligaciones y derechos del que ha abierto la cuenta.

¿Es posible añadir o quitar titulares de una cuenta compartida?

En un piso compartido, es frecuente que año a año vayan cambiando los inquilinos. Ya sea porque acaban los estudios en la ciudad, porque han encontrado empleo en otra zona o porque simplemente quieren cambiar de casa.

En este contexto, es importante saber qué sucede con la cuenta que había abierta. Una vez más, la titularidad de los compañeros es relevante.

• En el caso de que se trate de una cuenta con cotitulares, es posible que no se puedan añadir nuevas personas que gocen de los mismos privilegios. Si uno de los titulares se va y llega otra persona, habría que hacer un cambio (ambos deberían acudir a la sucursal) o directamente cancelar la cuenta con la firma de todos los titulares y abrir una nueva.

• Si se trata de una cuenta con un titular y autorizados, el proceso se simplifica. Generalmente, los bancos no ponen problemas a la hora de añadir nuevos autorizados, aunque el titular tendrá que dar su aprobación.