Terremoto en el mercado de renta fija. En la subasta de este 14 de enero, la rentabilidad de las Letras del Tesoro a 9 meses aumentó, pasando del 2,380% de diciembre al 2,495%.
Pero, ¿cómo es posible esto, si nos han dicho que cuando el Banco Central Europeo (BCE) baja sus tipos de interés, la rentabilidad de la deuda pública sigue sus pasos? La respuesta es un tanto elaborada. Así que vamos por partes.
Aunque, por regla general, cuando los bancos centrales bajan los tipos de interés también debería caer la rentabilidad de la deuda pública, hay factores adicionales que complican este panorama. Uno de ellos es la famosa prima de riesgo. En otras palabras, en el mercado financiero no todo es blanco o negro.
Sabemos que resulta confuso entender la relación entre tipos de interés, prima de riesgo u otros factores económicos. Aquí te lo intentaremos explicar de una manera sencilla.
Para ello, vamos a aclarar algunos conceptos:
Tipos de interés reales y primas de riesgo
Por un lado, están los tipos de referencia del Banco Central Europeo (BCE), que marcan el coste del dinero en la zona euro. Por otro, están los tipos de interés que exigen los inversores para comprar Letras del Tesoro o bonos en el mercado. Estos últimos no dependen exclusivamente del BCE; también están influenciados por la prima de riesgo, un «extra» que refleja el nivel de riesgo que los inversores perciben en cada país.
En 2025, lo que realmente está aumentando es esa prima de riesgo. ¿Por qué sucede esto? Porque el panorama económico y político está lleno de incertidumbre. Factores como el sobreendeudamiento de los Estados, el poco crecimiento económico, y las tensiones políticas y geopolíticas están generando desconfianza en los mercados.
Esto provoca que los gobiernos deban ofrecer un mayor rendimiento para colocar su deuda en el mercado, aunque el BCE esté bajando los tipos de interés.
Esta desconexión refleja cómo los mercados financieros responden más a la percepción de riesgo y a las dinámicas globales que a las decisiones de los bancos centrales.
Una vez que tenemos claro esto, proseguimos.
Esta tendencia que vemos en las Letras del Tesoro españolas, en realidad son un reflejo de lo que está ocurriendo en Estados Unidos. Y es que en el plano económico, como en el político, Europa no está ajena a lo que ocurre al otro lado del Atlántico: el bono estadounidense a diez años, conocido como US Treasury Bond, ha experimentado también un incremento. Así, la rentabilidad se mueve en torno al 4,79% frente al 4,47% de hace un mes debido a:
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Inflación en el radar
La amenaza de inflación sigue presente. Los inversores exigen mayores rendimientos en los bonos para compensar la pérdida de valor del dinero a futuro. Además, la Reserva Federal de Estados Unidos ha dejado claro que mantendrá los tipos altos por más tiempo ante este riesgo, lo que obliga a los emisores de deuda a ofrecer mejores condiciones para atraer inversores.
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Preocupación por el endeudamiento
Estados Unidos y otros países están emitiendo más deuda para cubrir sus déficits. Aunque no se espera un impago (default, en inglés), los mercados perciben mayor riesgo. Esto no solo afecta al país norteamericano, sino también a Europa, donde países como Francia han sufrido rebajas en su calificación crediticia, aumentando aún más las exigencias de los inversores.
Como conclusión, el aumento de la rentabilidad en las Letras del Tesoro y en otros instrumentos de deuda refleja un panorama económico y financiero complejo, donde la percepción de riesgo y la incertidumbre global juegan un papel clave. En definitiva, entender el mercado de renta fija requiere mirar más allá de las reglas generales.
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