Una gran parte de los españoles, cuando decidimos vender un piso, acudimos a una inmobiliaria para que nos ayude con la venta. Según SIRA, la alianza de agentes inmobiliarios internacionales en España, entre el 55% y el 70% de las ventas en el país son intermediadas por un profesional. Ahora bien, en el mercado del ladrillo actual nos encontramos con dos tipos de agencias que nos ofrecen servicios similares, pero cuyos modelos de gestión de la venta y de cobro son distintos. En este artículo hacemos un repaso por sus principales diferencias.
La batalla de los intermediarios: inmobiliarias online vs. agencias tradicionales
Las inmobiliarias online se han abierto un hueco en el mercado inmobiliario español desde hace un par de años y están haciendo mucho ruido. Esto se debe a que ofrecen al consumidor una forma diferente de vender una casa. No obstante, las agencias tradicionales cuentan con el respaldo de poseer años de experiencia y de tener un conocimiento muy amplio del mercado de la zona donde operan.
En la siguiente imagen, podemos ver las principales diferencias entre ambas:
Como podemos ver, las agencias tradicionales tienen oficinas físicas y el trato que tienen con el cliente es, además de personalizado, cara a cara. Esto quiere decir que el agente inmobiliario estará siempre disponible presencialmente para nosotros.
Además, este profesional se encargará de realizar todas las gestiones que son pertinentes para vender el piso. Por ejemplo, difundirá la venta, tramitará los documentos obligatorios, atenderá a las visitas por nosotros e incluso negociará las condiciones con el comprador. Todo esto por el cobro de una comisión sobre el precio de venta que, de manera general, oscila entre un 3% y un 7%, dependiendo de la ubicación de la casa y del importe de la vivienda.
Las inmobiliarias online, por su parte, prestan sus servicios de manera digital. Esto significa que la contratación de la agencia, la puesta en venta de la vivienda y la interacción con nuestro agente será enteramente digital o telefónica. Además, las agencias online nos ofrecen varios planes de servicios que podemos contratar de acuerdo a la ayuda que necesitamos.
Estos paquetes tienen un coste fijo que, actualmente, ronda entre los 1.000 euros y los 7.000 euros, dependiendo de lo que incluya o la forma de pago, ya que, en algunos casos, se pueden pagar al inicio o con la venta del piso.
Por ejemplo, si tenemos tiempo y disponibilidad y queremos gastar lo menos posible, podemos contratar el plan más económico que incluye los servicios básicos y encargarnos nosotros de atender a las visitas. El de la inmobiliaria online Housfy cuesta 945 euros y el de Propertista 995 euros.
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La inmobiliaria que más nos conviene va a depender de nuestras circunstancias
El tipo de inmobiliaria que más nos conviene para vender nuestro piso va a depender de nuestras necesidades y circunstancias. Si, por ejemplo, estamos en medio de una situación compleja como la venta de un piso heredado o un divorcio, que requiere un mayor seguimiento, lo más recomendable es acudir a una inmobiliaria tradicional. Aunque, hay que tener en cuenta que esto nos costará dinero.
Pero si, más bien, el asunto es que queremos gastar la menor cantidad de dinero posible y nos sentimos cómodos con la idea de vender nuestra vivienda online, nuestra mejor opción será trabajar con una inmobiliaria digital. Solo debemos tener en cuenta que, para ahorrar, debemos estar dispuestos a hacer algunas tareas del proceso.
En definitiva, ambos tipos de inmobiliarias nos pueden ayudar a conseguir nuestro objetivo que es vender nuestra casa. Dado esto, la elección vendrá determinada por nuestra situación y nuestras preferencias. Aunque, es recomendable comparar entre varias opciones y sopesar los pros y contras de cada una, para así escoger la agencia más adecuada para nosotros.
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