En el momento que queremos vender una vivienda, uno de los primeros temas que debemos plantearnos es si queremos hacerlo por nuestra cuenta o con la ayuda de un profesional. La falta de tiempo, el desconocimiento del mercado o la simple complicación que puede acarrear ir por libre suele provocar que acabemos en una agencia. Ahora bien, ¿nos interesa más apostar por una de las inmobiliarias de nuestro barrio o una online?

¿Necesitas ayuda para vender tu piso?
Compara entre las inmobiliarias de tu zona y las online

Inmobiliarias tradicionales vs. online, ¿con quién me quedo?

La elección de nuestro agente inmobiliario debería ser algo meditado. En un mercado tan grande como este, es importante tener claro qué vamos a priorizar en el momento de elegir con quién vamos a trabajar. Por ejemplo, el profesional al que más fácilmente podemos acceder es al que tiene su negocio ubicado en nuestro barrio. No obstante, la falta de un horario flexible o la simple comodidad de gestionar la venta a través de nuestro teléfono en cualquier sitio está haciendo que las inmobiliarias online o proptech empiecen a tener un papel en el sector.

¿Cuál es mejor? ¿Qué debemos preguntarnos para elegir con quién trabajar? Como cada vendedor somos un mundo, deberemos plantearnos una serie de situaciones para ver con cuál nos sentimos más identificado. Por ejemplo:

  • ¿Queremos formar parte del proceso de venta? Somos muchos los propietarios que queremos estar presentes durante las visitas o que queremos que el agente nos tenga informados día a día. Obviamente, esto es bastante complicado si trabajamos con una inmobiliaria tradicional, ya que tienen sus propios procesos. Por ello, si queremos tomar las riendas en alguna parte del proceso, las inmobiliarias online pueden ser las más interesantes para nosotros. Si, por el contrario,  queremos desentendernos (prácticamente) hasta el día de la firma, la agencia tradicional debería ser nuestra elección.
  • ¿Tenemos flexibilidad horaria? Trabajar de lunes a sábados complica sustancialmente mostrar nuestro piso a posibles compradores, con lo que necesitaremos ayuda. Tanto las proptech como las tradicionales pueden realizar las visitas. Ahora bien, debemos tener en cuenta que este servicio va incluido en las agencias de toda la vida, pero en las online es un extra. Así, pagaremos un paquete de 10 visitas y si no conseguimos un comprador, tendremos que pagar otra vez o hacerlas nosotros mismos.
  • ¿Puede complicarse la transacción? Si el motivo de la venta se debe a la resolución de un divorcio o la repartición de una herencia entre varios beneficiarios, es posible que nos encontremos más de una piedra en el camino. Para lidiar con ellas, suele ser más beneficioso contar con los servicios de un agente con el que interactuar personalmente. En este caso, las inmobiliarias de barrio llevan la delantera.

A grandes rasgos, las compañías tradicionales serán las más convenientes si no queremos preocuparnos de demasiadas cosas durante la venta, aunque sus honorarios sean elevados. Si queremos ahorrar dinero en el proceso poniendo nuestro tiempo a servicio de la operación, las proptech son la opción que nos puede resultar más atractiva.

Cómo elegir al mejor agente para vender nuestra casa

Tradicionales u online, debemos tener claro que no todas las inmobiliarias tendrán el mismo éxito a la hora de vender nuestro piso. Si no acabamos de decidirnos por un modelo u otro, lo más inteligente es comparar. Obviamente, no nos darán sus cifras de éxito y de hacerlo, ¿no fiaríamos? Por ello, un plan más tangible para ver si nos interesan los servicios de unos u otros es acudir a cada agencia y que nos expliquen:

  • Cuáles son los servicios que nos incluyen.
  • Cuánto cobran por sus honorarios.
  • Si exigen firmar una acuerdo de exclusividad.

Con estos datos podemos hacernos una idea de si nos interesa más o menos. Ahora bien, tenemos un último golpe de efecto: echar un vistazo a cómo trabajan. Para ello basta con mirar en los portales inmobiliarios más grandes los anuncios que tienen publicados: ¿tiene buenas fotografías? ¿los textos son atractivos? ¿qué precios ponen a sus pisos? ¿son anuncios recientes o llevan tiempo? Con todo ello, podemos hacernos una idea y decidir si nos interesa o no contratar sus servicios.