Por Pau A. Monserrat,
Economista y Editor de
Futur Finances

Entrar en un registro de impagos como es el RAI o el ASNEF por no cumplir con nuestros compromisos de pago, sea por hacer un cheque sin fondos, no pagar los recibos del móvil o tener recibos atrasados de un préstamo personal o de la hipoteca, nos expulsa al Infierno Crediticio.

La pregunta es: ¿hay redención posible para salir de esta condena? La respuesta es “depende. ¿Y de qué depende? De factores como los motivos del impago, el estar en RAI o ASNEF y si se quiere contratar una hipoteca o solicitar un préstamo personal.

Al pedir una hipoteca o un préstamo personal

Si usted no paga al día sus préstamos o demás compromisos de pago y pretende solicitar un préstamo personal a su banco para ponerse al día, renuncie a cualquier esperanza. Los bancos nunca dan préstamos personales a clientes con impagos. La única y excepcional ocasión en que un banco puede conceder este tipo de financiación es a clientes suyos que tienen alguna cuota atrasada de la hipoteca. El dinero que les dan es para ponerse al día durante un tiempo mientras intentan vender la vivienda.

(Curiosamente los bancos suelen ser más benévolos con los inmigrantes sin raíces en el país. La razón es simple: si el deudor/ moroso es inmigrante, es muy posible que si se subasta su vivienda se vaya a su país y el banco no pueda cobrar las cantidades que queden pendientes.)

Si usted tiene problemas de impagos de pequeña cuantía, típicamente de móviles o de tarjetas de crédito, antes o después deberá buscar una solución y pagar. Solicite el dinero a un pariente o amigo, negocie con la entidad a la que le debe dinero y salde su deuda. O prepárese para no obtener nunca más un préstamo.

Si lo que se está buscando es una hipoteca estando su nombre en el RAI o en el ASNEF, o con retrasos en los pagos de las deudas, la posible solución va a depender de si necesita un préstamo hipotecario para adquirir una vivienda o una reunificación de deudas. Si se quiere comprar una vivienda, deberá conseguir primero el dinero para ponerse al día. No hay entidad financiera que conceda una hipoteca para la compra-venta a un cliente moroso.

En el caso de que se tenga una vivienda en propiedad sin cargas o con una hipoteca residual (por debajo del 50% del valor de tasación), hay algún banco que puede concedernos una hipoteca para reunificar los préstamos o deudas con impagos. Dependerá de nuestra solvencia, del número y cuantía de los impagos y del valor de la casa que ponemos en garantía. Los intereses, evidentemente, son mucho más altos que una hipoteca normal.

Naturaleza y motivos del impago

Ya hemos comentado que el mercado de financiación bancaria expulsa a los morosos del circuito normal. Incluso los bancos que conceden reunificaciones con problemas de impagos, miran con atención las razones de los impagos. Básicamente conceden este tipo de hipotecas a lo que llamo buena gente con problemas; familias que han impagado alguna tarjeta o préstamo personal por un motivo coyuntural que tenga cierta lógica. Por ejemplo, que uno de los miembros de la pareja haya estado en paro por unos meses, impagando en este periodo las deudas. Ahora ha encontrado empleo y se quieren poner al día.

Los impagadores habituales, que tienen problemas continuos de incumplimientos no son bienvenidos en ninguna entidad.

Como medida excepcional, cuando los bancos nos dicen que no todavía nos queda el capital privado. Reitero lo que siempre digo: se puede perder la casa si después no obtenemos el dinero prestado por esta gente. Nunca se debe acudir a estas empresas sin el asesoramiento de un profesional independiente.

No es una tarea fácil volver al circuito de crédito normal cuando se ha salido de él por impagar préstamos u otras deudas. Si uno consigue recuperarse económicamente, la banca puede ayudarle, pero en casos excepcionales y siempre con la garantía hipotecaria de una vivienda, suya o de un familiar. Las soluciones extra-bancarias son peligrosas y no deben tomarse sin el asesoramiento de expertos independientes.