En España, igual que en otros países de nuestro entorno, sobreviven un gran número de castillos y palacios; algunos de ellos habitados y otros en venta. Estos últimos se han convertido en una oportunidad para los inversores, que piden hipotecas al banco para financiar su adquisición, llevan a cabo una reforma y posteriormente venden el castillo o lo emplean como atracción turística o residencia vacacional. Pero ¿es tan fácil comprar uno de estos inmuebles y sacarle rendimiento?

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Encontrar un préstamo hipotecario es la tarea más sencilla

Lo que sí es relativamente sencillo es encontrar hipotecas para financiar la compra de castillos, cuyo precio puede ir desde unos pocos miles de euros (si está para reformar) hasta varios millones. Si nuestra idea es utilizar la fortaleza como una residencia vacacional, simplemente tendremos que buscar hipotecas para segunda vivienda, mientras que si queremos emplearlo como una inversión, habrá que pedir créditos hipotecarios para este fin.

En la siguiente tabla mostramos las condiciones de tres hipotecas para la compra de residencia no habitual que podríamos contratar para financiar la adquisición de nuestro propio castillo:

Producto Interés LTV / Plazo Comisiones Más información
Hipoteca Variable Bankinter
  • 1,50 % el primer año
  • E + 0,99 % los siguientes
  • 60 % / 30 años
  • Apertura: 1 %
  • Subrogación: 0, 5 % (0,25 % a partir del sexto año)
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Hipoteca Santander
  • 0,99 % el primer año
  • E + 0,99% los siguientes
  • 70 % / 25 años
  • Apertura: 0,5 %
  • Amortización: 0, 5 % (0,25 % a partir del sexto año)
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Hipoteca Naranja ING
  • 1,99 % el primer año
  • E + 0,99 % los siguientes
  • 75 % / 40 años
  • Ninguna
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Antes de firmar cualquiera de estos productos es importante que consultemos qué requisitos de vinculación hay que reunir para hacerse con el interés ofrecido. Asimismo, debemos tener presente que nos financiarán entre el 60 % y el 75 % de la compra, por lo que tendremos que contar con un volumen de ahorros importante para pagar la parte restante más los gastos de escrituración.

¿Por qué tendría que pedir una hipoteca para comprar un castillo?

Un castillo no es el mejor lugar en el que residir de un modo habitual, dado que suelen encontrarse algo alejados de los núcleos urbanos y exigen un gran mantenimiento. Sin embargo, estos inmuebles pueden tener finalidades muy interesantes:

  1. Para usarlo como una segunda residencia de ensueño. Y es que ¿quién no ha querido vivir como un rey alguna vez? Un castillo puede ser un lugar perfecto en el que pasar las vacaciones.
  2. Para reconvertirlo en una atracción turística o en un alojamiento de lujo. Pedir hipotecas para comprar un castillo puede verse también como una inversión para usarlo posteriormente como museo o como hotel, por ejemplo.
  3. Para recuperar el patrimonio histórico de nuestro país. Aunque suene romántico, también podemos comprar y reconstruir un castillo para, simplemente, recuperar un pedazo de nuestra historia.

Eso sí, antes de acudir al banco para pedirle un préstamo hipotecario, tenemos que consultar cómo se regula la compraventa de castillos en nuestra comunidad autónoma, qué impuestos habría que abonar y qué proceso burocrático tendríamos que seguir si quisiéramos reformar el castillo.

Cuidado: las hipotecas no suelen cubrir reformas

Asimismo, en el caso de que queramos adquirir un castillo en mal estado para reformarlo, debemos ser conscientes de que las hipotecas para residencia no habitual raramente cubren más del 70 % de la compra. Por lo tanto, tendremos que disponer de fondos propios para abonar la parte no financiada, los gastos de escrituración y el coste de la reforma o pedir un préstamo reforma para pagar la rehabilitación.

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