Hoy es Halloween e, irónicamente, también es el Día Mundial del Ahorro. Pero ¿acaso ahorrar debería ser tan tenebroso como escuchar historias de fantasmas? La respuesta más intuitiva es que no, pero, en la práctica, ahorrar nos aterra. ¿Sabes por qué?

Porque el primer paso para empezar a ahorrar implica mirar de cerca nuestra situación económica. ¿Cuánto ganamos? ¿En qué gastamos? ¿Las deudas nos persiguen como pesadillas? Contestar estas preguntas no es fácil, ya que a menudo descubrimos que necesitamos reorganizar nuestra economía doméstica o, incluso, que nuestra nómina no es suficiente.  

Pero el problema es que no solo evitamos analizar nuestras finanzas, sino que también nos negamos a hablar de dinero con otros. Según un estudio de Younited, realizado en 2021, el 60% de los menores de 40 cree que no se debe hablar de finanzas públicamente; el 52% opina que el dinero es un tema privado y al 5% le da vergüenza hablar al respecto. 

Pero esto debería cambiar, porque una vez que nos atrevemos a enfrentar nuestras finanzas, el miedo se convierte en motivación. Y existen razones de sobra para terminar con los temores y empezar a ahorrar de una vez por todas. 

Beneficios del ahorro

El ahorro nos permite alcanzar nuestras metas. Si quieres viajar, comprar un nuevo teléfono o cambiar de coche, puedes lograrlo a través del ahorro. Y lo mejor de todo es que, cuando veas que puedes cumplir tus metas, la práctica se convierte en un círculo virtuoso: cuanto más cumples, más te motiva a ahorrar para tu próximo objetivo.

Y eso no es todo. Uno de los mayores beneficios del ahorro, incluso si es una pequeña cantidad, es que sirve como un salvavidas en caso de emergencias. Si tu coche se avería, tus ingresos se reducen o surge un viaje a último momento, tu fondo de emergencia puede ser tu salvación. Contar con esta red de seguridad reduce en gran medida uno de los males de nuestro tiempo: el estrés financiero.

Entonces, lo que inicialmente te aterrorizaba se convierte en un hábito y un cambio de mentalidad que te motiva a seguir adelante. Descubres que puedes vivir sin tantas preocupaciones financieras y que el ahorro te da la libertad de tomar decisiones importantes, como cambiar de trabajo o comprar una casa. Y ¿cómo se empieza a ahorrar, incluso con ingresos limitados?

Pasos para empezar a ahorrar

El primer paso es crear un presupuesto, es decir, apuntar tus ingresos y gastos mensuales en una hoja de cálculo. El objetivo es entender en qué se va tu dinero y eliminar gastos innecesarios, para poder gestionar tus finanzas de manera más eficiente.

Una vez tengas el presupuesto, puedes considerar el ahorro como un gasto más. Al igual que reservas dinero para el alquiler o la compra, puedes apartar una cantidad para el ahorro, como 50 o 100 euros. Lo importante, eso sí, es hacerlo tan pronto como recibas tu salario para evitar la tentación de gastarlo.

En HelpMyCash siempre recomendamos abrir una cuenta de ahorro específica. Actualmente, existen cuentas que no solo resguardan tu dinero, sino que también te generan intereses, haciendo que tus ahorros crezcan con el tiempo. Son las famosas cuentas remuneradas, que hoy ofrecen hasta un 5,12% TAE

¿Y cuánto dinero deberías ahorrar? No existe una norma al respecto, pero sí algunas sugerencias. Por ejemplo, la regla del 50-30-20 sugiere destinar un 50% de la nómina a los gastos fijos (como el alquiler), un 30% a los gastos variables (como el ocio o el café de cada día) y un 20% al ahorro. Pero esta cantidad no se adapta a las posibilidades de todos los ahorradores.

Si solo puedes ahorrar 20 euros al mes, comienza por esa cantidad. Si puedes ahorrar más, mejor. Lo importante es que el ahorro represente una suma realista y sostenible a largo plazo. Porque, en definitiva, ahorrar es un hábito: si comienzas con 20 euros hoy y luego tienes un aumento, es probable que incrementes también tu ahorro. Y verás como, poco a poco, mejorarás tu situación financiera.