La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) volvió a ser protagonista ayer al anunciar un nuevo recorte de los tipos de interés, esta vez de 25 puntos básicos, tal como estaba previsto, situándolos entre el 4,25% y el 4,5%. Aunque este es el tercer recorte consecutivo desde septiembre, el tono moderado de Jerome Powell, presidente de la Fed, no dejó satisfechos a los inversores bursátiles.

Y es que confirmó que la máxima autoridad bancaria norteamericana prevé solo dos reducciones adicionales en 2025 y otras dos en 2026. «Las cifras de inflación más altas de este año y las expectativas de que siga siendo elevada justifican esta ralentización en los recortes de tipos para 2025», declaró Powell durante la rueda de prensa.

Esto provocó una caída generalizada en los principales índices bursátiles estadounidenses: el S&P 500 perdió un 2,95%, el Dow Jones un 2,58% y el Nasdaq un 3,56%.

¿Por qué cayó el S&P 500?

La decisión de la Fed de moderar el ritmo de los recortes en 2025 ha reforzado el atractivo de productos de renta fija americana, como los bonos del Tesoro y los fondos monetarios, que seguirán ofreciendo rendimientos interesantes el próximo año, con un riesgo considerablemente bajo. Según Olivia Feldman, economista y cofundadora de HelpMyCash, «la expectativa de unos tipos de interés elevados en 2025, convierte a estos productos de renta fija en alternativas rentables y seguras frente a la volatilidad de los mercados bursátiles».

Por eso, muchos inversores han aprovechado que el S&P 500 se encuentra en máximos históricos —lo que incrementa la posibilidad de una corrección — y han efectuado una rotación de carteras: vendieron participaciones en índices bursátiles, como el S&P 500, para trasladar capital a activos de renta fija con mejores perspectivas de riesgo-beneficio en el corto plazo. Esto explica, en parte, la caída de los índices.

Sin embargo, no hay que perder de vista el sólido desempeño del S&P 500 a lo largo de 2024. El índice acumula más de un 23% de rentabilidad gracias a sectores como el tecnológico, impulsados por el auge de la inteligencia artificial y la automatización. «Es importante tener en cuenta que estas correcciones son normales y no deben nublar la visión a largo plazo. La rentabilidad acumulada demuestra la resiliencia del índice, la calidad de las empresas que lo componen y la fuerza de la economía americana», añaden desde HelpMyCash.

El euro frente al dólar: divergencias económicas

El impacto de la decisión de la Fed no se limitó a Wall Street. El euro cayó más del 1% frente al dólar, cotizando por debajo de 1,04, su nivel más bajo desde 2022. Este movimiento refleja las divergencias de las políticas monetarias entre Estados Unidos y Europa. Mientras los tipos de interés estadounidenses se sitúan entre el 4,25% y el 4,5%, en la eurozona están en el 3%, y hay más recortes previtos en Europa que en Estados Unidos.

«El BCE y la Fed están siguiendo caminos opuestos. En Europa, la inflación se moderó al 2,2% en noviembre, mientras que economías como Alemania y Francia necesitan un impulso. Esto podría llevar al BCE a ser más agresivo en sus recortes de tipos en 2025», explica Feldman.

Este escenario hace que la inversión de bajo riesgo en Europa pierda competitividad y rentabilidad frente a la de Estados Unidos. «En este contexto, los activos denominados en dólares ganan protagonismo para los inversores, y eso refuerza el valor de la divisa estadounidense frente al euro, al menos por ahora», añade Feldman.

¿Qué esperar para el próximo año?

El futuro estará marcado por los movimientos de la Fed y el BCE. «Mientras el BCE podría llevar sus tipos al 2% en 2025, la Fed podría cerrar el próximo año con los tipos en torno al 3,75%-4% si sigue con su estrategia prudente», predice Feldman. Además, los mercados observan con atención la próxima asunción del presidente electo Donald Trump, prevista para el 20 de enero, un evento que podría influir en las expectativas económicas y redefinir la confianza de los inversores en el corto y mediano plazo.

Pero aunque la reacción inicial de los mercados fue algo negativa, no hay que perder la perspectiva. «En momentos como este, es importante recordar que la inversión en renta variable sigue una estrategia a largo plazo y que las correcciones puntuales son una parte natural del ciclo de los mercados», concluyen desde HelpMyCash.