Al adquirir una casa o un piso que pertenece a otra persona, se tienen que pagar una serie de gastos asociados a la compra de esa vivienda de segunda mano. Hay uno, sin embargo, que destaca muy por encima de los demás: el impuesto sobre transmisiones patrimoniales onerosas (ITP). Este tributo representa la mayor partida a la que hay que hacer frente en estos casos, aunque puede ser más o menos costoso dependiendo de la comunidad autónoma en la que se cierre la operación. Por ello, en este artículo veremos cuál podría ser su precio en función de dónde queramos comprar nuestro futuro inmueble.
¿Cuánto cuesta el impuesto de transmisiones patrimoniales?
El cobro del ITP es una competencia transferida a las autonomías, que pueden decidir qué tipo tributario se aplica en las compras de viviendas usadas que se efectúen dentro de sus respectivas regiones. Así, podemos encontrar comunidades que nos cobrarán un impuesto de solo el 2,5% sobre la transacción y otras que nos aplicarán un tipo del 10%.
Para que nos podamos hacer una idea de cuánto podría costarnos este tributo, a continuación veremos cuánto nos cobraría cada comunidad autónoma si compráramos una casa usada de 150.000 euros:
Comunidad autónoma | ITP general | Coste para compra de 150.000€ |
Andalucía | 8% | 12.000,00 € |
Aragón | 8,5% | 12.750,00 € |
Asturias | 8% | 12.000,00 € |
Baleares | 8% | 12.000,00 € |
Canarias | 6,5% | 9.750,00 € |
Cantabria | 10% | 15.000,00 € |
Castilla y León | 8% | 12.000,00 € |
Castilla-La Mancha | 9% | 13.500,00 € |
Cataluña | 10% | 15.000,00 € |
Comunidad Valenciana | 10% | 15.000,00 € |
Extremadura | 8% | 12.000,00 € |
Galicia | 10% | 15.000,00 € |
Madrid | 6% | 9.000,00 € |
Murcia | 8% | 12.000,00 € |
Navarra | 6% | 9.000,00 € |
País Vasco | 2,5% | 3.750,00 € |
La Rioja | 7% | 10.500,00 € |
Ceuta | 3% | 4.500,00 € |
Melilla | 3% | 4.500,00 € |
Adicionalmente, cada autonomía nos puede rebajar el coste del impuesto en situaciones especiales: si somos jóvenes, si tenemos algún grado de discapacidad motora o mental, etc.
¿Qué hay del resto de los gastos de compra?
Como decíamos, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales onerosas es el mayor gasto al que tendremos que hacer frente cuando compremos una vivienda usada. Ahora bien, existen otras costas asociadas a la adquisición que también pueden aumentar, aunque en menor medida, la factura final. Veamos cuáles son:
- Aranceles y costas notariales: lo que nos cobrará el notario por elaborar la escritura de la compraventa (entre el 0,2% y el 0,5% del precio de la vivienda, aproximadamente).
- Aranceles y costas registrales: lo que nos cobrará el registrador por inscribirnos como nuevos propietarios del inmueble (entre el 0,1% y el 0,25% del valor del inmueble, por lo general).
- Los honorarios de la gestoría: lo que le tendremos que pagar a la agencia gestora para que se encargue de todos los trámites (coste medio de unos 300 euros)
Conjuntamente con el ITP, los gastos asociados a la compra de una vivienda de segunda mano cuestan alrededor del 10% o del 12% del precio de la casa o del piso.
La plusvalía municipal, un impuesto que se genera si el valor del terreno aumenta desde que se transfirió por última vez, la tiene que pagar el vendedor.
¿Y de los de hipoteca?
Hasta ahora nos hemos centrado en las costas generadas por la tramitación de la compra, pero ¿qué ocurre si la adquisición la financiamos con un préstamo hipotecario? En ese caso, la mayoría de los gastos de constitución de la hipoteca (que no de la compra) correrán por la cuenta del banco: los aranceles notariales y registrales, los honorarios de la gestoría y el impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD).
A nosotros, por ley, solo nos corresponderá pagar la tasación más nuestra copia de la escritura del crédito, cuyo coste conjunto suele ser de entre 200 y 500 euros. Asimismo, si el vendedor no la tiene, quizás también tengamos que encargar la nota simple de la vivienda, que nos costará entre 10 y 25 euros dependiendo de si hacemos el trámite nosotros o lo dejamos en manos del banco.
Comentarios