Cuando pensamos en una tarjeta de crédito seguramente creamos que hace mucho que nos acompaña, que hace muchos años que está establecida como método de pago. Sin embargo, lo cierto es que hasta 1950 no fue inventada una tarjeta que pudiera ser utilizada en más de una tienda. A principios del siglo XX hubo un incremento en las cuentas de crédito en tiendas individuales, pero no fue posible hasta el nombrado 1950 el hecho de pagar en distintos establecimientos con un mismo plástico. ¿El culpable de esta aparición? Un olvido de Frank X. McNamara, el líder de la Corporación Hamilton Credit. A continuación explicamos cuál fue el motivo por el que se vio incitado a crearla.

La primera tarjeta surgió por un olvido

Actualmente, si alguien se descuida la cartera, puede tener segundas oportunidades. Tener en el bolsillo la tarjeta, por ejemplo, podría sacarnos del apuro. Incluso el móvil, si tenemos algún método de pago instalado en él, nos podría socorrer. Pero en 1949, en cambio, cuando Frank X. McNamara se dejó la billetera, nada le pudo ayudar. El líder de la importante corporación Hamilton Credit no tuvo otra que pasar vergüenza al ir a pagar y no poder hacerlo por no llevar efectivo encima. En ese momento, por tanto, fue cuando decidió que esto no le volvería a pasar.

Un hombre de negocios como él, siempre con meetings y viajando, no podía permitir quedarse sin liquidez, aunque fuera por un descuido. Y así fue como esta forma de financiación llegó a crearse: la tarjeta que se pudieran utilizar en todos los establecimientos y no una tarjeta para cada tienda como pasaba hasta entonces.

Como vemos, la primera tarjeta de crédito apareció gracias a este hombre de negocios y a su descuido. El hecho de que, como decimos, fuera un ejecutivo hizo que dichos plásticos presentaran algunas características que contemplaban el estilo de vida de este tipo de personas: facilidad, rapidez, movilidad… Sobre este punto, por ejemplo, podríamos destacar las bonificaciones que algunas tarjetas ofrecen para los que financian muchos viajes o los seguros de viajes que incluyen. La tarjeta que encabeza el ranking de las mejores tarjetas de crédito este enero de 2018,  por ejemplo, es una de las que ofrecen este tipo de seguro.

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A continuación podremos descubrir cuál ha sido la evolución de estos plásticos desde que salieron al mercado en 1950 hasta la actualidad.

¿Han cambiado mucho las tarjetas desde entonces?

Lo cierto es que sí y no. Desde la primera tarjeta, la de Dinners Club que se repartió a amigos de McNamara en 1950, podríamos decir que han cambiado mucho. Lo primero porque dichas tarjetas no eran ni de plástico sino que eran de una especie de papel. En segundo lugar, porque solo las aceptaban en 14 restaurantes de Nueva York (cosa que, en aquel momento, era una total revolución).

Sin embargo, superados estos dos cambios, el material y los establecimientos permitidos, poco han cambiado las tarjetas. Su funcionamiento básico podríamos decir que es el mismo. Así que, siguiendo estas líneas generales… ¿podrían estar quedándose obsoletas las tarjetas? El director ejecutivo de Barclaycard, Amer Sajed, lo tienen claro puesto que ya ha pronosticado su total desaparición debido a los nuevos sistemas más avanzados tecnológicamente como el pago con el móvil.