Invertir no está reñido con ser un buen cristiano, al menos eso opinan varias gestoras que se han adentrado en el exótico y desconocido mundo de la inversión bíblicamente responsable. Pero los fondos de inversión cristianos no son un fenómeno nuevo. La compañía Wealth Management Group fue de las primeras firmas en promoverlos en los Estados Unidos y empezó a hacerlo en 1994. Un cuarto de siglo después, las opciones para los fieles que quieren invertir en fondos de inversión sin dejar de lado sus valores se han multiplicado y han llegado también a España.
España se estrena en los fondos bíblicamente responsables
El pasado 1 de junio empezó a cotizar el primer fondo de inversión católico español, lanzado por AzValor Asset Management y Altum Faithful Investing. Bautizado como Altum Faith Consistent Equity Fund, invierte en empresas que respetan y promueven la defensa de la vida, la familia, la dignidad de las personas y la creación, según informaron en un comunicado. El aterrizaje en España de los fondos acordes con las Enseñanzas suponen una inyección de aire fresco a todos aquellos que hasta ahora tenían dificultades para encontrar productos bíblicamente responsables para gestionar su patrimonio de forma evangélica.
Lógicamente, podemos imaginarnos en qué no invierte este fondo. La firma española Altum Faithful Investing señala que entre sus principios de inversión se encuentran evitar las compañías vinculadas con la pornografía, el alcohol, el tabaco, el juego, el aborto, la fabricación de anticonceptivos o los gobiernos o compañías que no permitan la libertad religiosa.
Este tipo de principios no son nuevos, sino que están a la orden del día en el sector de los fondos de inspiración cristiana. La compañía estadounidense Inspire Investing, que comercializa cuatro ETF bíblicamente responsables, «evita invertir en compañías involucradas en actividades inmorales». El prospecto del fondo cotizado Inspire 100 lo deja claro: cualquier compañía vinculada con el aborto, las apuestas, el alcohol, el tabaco, la pornografía, el estilo de vida LGBT y las violaciones de derechos se quedan fuera de juego. Y parece que sus fondos está abriendo las puertas del cielo a sus partícipes.
Desde su creación, el valor liquidativo del ETF Inspire 100 (BIBL) ha tenido un comportamiento positivo del 6,57 %. El Inspire Global Hope (BLES) ha crecido un 12,06 %. El Inspire Small/Mid Cap Impact (ISMD), del 13,17 %. El Inspire Corporate Bond Impact (IBD) es el único de los cuatro cuyo valor liquidativo ha disminuido desde sus orígenes, concretamente un menos 0,74 %. El patrimonio de los cuatro supera los 200 millones de dólares.
Fuente: Inspire Investing.
Religión e inversión pueden ir de la mano
Los fondos de inversión que sirven a Dios y al capital a partes iguales han pasado de ser algo casi imposible de encontrar a tener un peso significativo, aunque pequeño, en el mercado internacional. En su momento, hace casi 25 años, una de las únicas opciones cuando alguien quería invertir sin dejar de lado su fe era el fondo Timothy Plan Small Cap Value, lanzado en 1994. Ahora, la familia de fondos Timothy Plan cuenta con 13 fondos cristianos.
Su creador, Arthur Ally, fue llamado por Dios a la edad de 52 años, tras 15 como consultor financiero, según explica su propia web, para que lanzase el primer «fondo de inversión americano provida y profamilia». Dicho y hecho, Ally consiguió levantar un millón de dólares de un grupo de inversores cristianos y se puso manos a la obra. En sus inicios, se focalizó en el aborto, la pornografía, el alcohol, el tabaco y las apuestas como factores excluyentes de su estrategia para después añadir el entretenimiento antifamiliar y los estilos de vida alternativos .
Pero hoy en día las opciones para invertir al alcance de los siervos de Dios se han multiplicado. Algunos ejemplos: GuideStone Funds, Eventide, Crossmark Steward Funds y Ave Maria Mutual Funds, cuyo nombre no deja lugar a la imaginación. Global X, nacida en 2008, lanzó en 2016 el ETF S&P 500 Catholic Values (CATH) que invierte únicamente en compañías pertenecientes al índice americano cuyas prácticas se adhieren a la guía de inversión de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). Actualmente tiene activos por valor de 162 millones de dólares.
¿Invertir en compañías que apoyan la igualdad? Sí, pero no
«Como cristianos, amamos a nuestro vecinos de la comunidad LGBT y animamos a las compañías a proveer beneficios igualitarios para todos sus empleados», declaró Robert Netzly, CEO de Inspire Investing, al New York Times el pasado año. Pero matizó: «Una compañía que decide gastar dinero y tiempo en perseguir una línea dura de activismo que no tiene nada que ver con el centro de su negocio es un asunto diferente y es un desperdicio de dólares de los inversores». El resultado es que estos fondos no invierten en compañías que promuevan estilos de vida alternativos.
De acuerdo con el proyecto Fortune 500 de Equality Forum, en 2012 el 96,8 % de las empresas que conformaban el índice (484 en total) tenían políticas laborales relativas a la orientación sexual.
Pero si hay fondos bíblicamente responsables también hay fondos que invierten en lo opuesto. Durante los últimos años han surgido una serie de fondos que invierten únicamente en compañías que tienen instauradas políticas de apoyo al colectivo LGBT o, incluso, en empresas que crean bienes y servicios enfocados a este segmento de la población, tal y como explicábamos recientemente en otro artículo.
“La investigación empírica muestra una correlación entre un entorno de trabajo inclusivo y el rendimiento financiero”, señala el presidente de Calvert, compañía líder en inversión responsable.
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