Dar el sí quiero se puede convertir para nosotros en un momento especial e irrepetible. Sin embargo, pensar en los preparativos, en que todo salgo como esperábamos y sobre todo puede hacer que nuestra felicidad se nos nuble. Y es que, según bodas.net el 60% de las parejas acaben sufriendo estrés preboda. A parte de los preparativos, los altos costes pueden suponer otro rompecabezas para muchas parejas, y más si pensamos que el coste medio se sitúa en unos 17.000 euros por velada. Para no tener que reembolsar de golpe esta cantidad, la banca ofrece préstamos para poder financiar la boda boda y vivir nuestro día como siempre lo habíamos soñado.

 ¿Cuándo debemos recurrir a la financiación para bodas?

Las bodas en este país siguen siendo una celebración a la orden del día. Y es que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el 2017 (último dato actualizado) se casaron 173.626 personas, unas cifras que han aumentado (según el estudio publicado por bodas.net) en un 28% desde el año 2014.

Financiar las bodas es una práctica cada día más común entre las parejas que prefieren pagar sus gastos poco a poco. Pero, aun teniendo en cuenta el gasto medio que nos puede suponer una boda, antes de solicitar un préstamo personal hemos de tener en cuenta que:

  • Debemos hacer números antes de acudir al banco
  • Es recomendable no financiar a más de un año
  • No podemos confiar en el efectivo de boda

Teniendo en cuenta que la celebración dura únicamente un día, es importante también poder comparar entre los diferentes productos del mercado para escoger el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Un buen préstamo por el que poder comenzar nuestra comparativa es el crédito celebraciones de Cofidis:

Créditos gratis   Crédito celebraciones de Cofidis 
Importe   De 4.000 a 15.000€
Plazo Entre 12 y 6 años
Precio 5,95% TIN (6,12% TAE)
Me interesa
*Tipo de interés obtenido de las respectivas ofertas publicitarias

No obstante, aunque los plazos de devolución suban hasta los seis años no es recomendable financiar a más de 12 meses para que los costes del crédito no se excedan.

Los 3 ‘sí quiero’ del préstamo personal

Antes de escoger cualquier préstamo para financiar nuestra boda, es importante fijarse en estas tres claves que nos ayudarán a reducir los costes de la financiación de nuestra boda:

Dale el Sí quiero a una TAE baja

La Tasa anual equivalente es el indicador que nos marcará el precio de nuestra financiación. Según los últimos datos del Banco de España, la TAE media del préstamo personal se situó en diciembre en el 8,3%. Sabiendo esto, será aconsejable comparar entre los diferentes productos del mercado y buscar un precio de financiación inferior dicho indicador.

Una buena forma para encontrar el crédito que mejor se adapte a nuestras posibilidades es consultando nuestro comparador de créditos. En él podremos filtrar según nuestras necesidades y así escoger el préstamo que mejor se adecúe a nuestras condiciones de financiación.

Di Sí quiero a la carencia de capital

La carencia de capital nos permite aplazar el pago del préstamo de forma total o parcial.

  • Carencia total: no pagaremos capital ni intereses durante un periodo de tiempo determinado
  • Carencia parcial: únicamente pagaremos intereses durante un tiempo determinado

Por ejemplo, si solicitamos un préstamo por valor de 5.000 euros, a devolver en 24 meses (6% TIN) y con una carencia parcial durante los seis primeros meses, durante este primer periodo pagaríamos una cuota de 208 euros mientras que en los meses restantes el importe ascendería a 291,16 euros.

No olvides darle el Sí quiero a una amortización anticipada gratuita

Por lo general, los bancos nos cobran una comisión por devolver el importe de nuestro préstamo antes de tiempo. Esta, por ley será del 0,5% si queda menos de un año y del 1% para un periodo mayor.

Por lo general, con el capital de los regalos de la boda podremos conseguir adelantar el pago del préstamo, de forma total o parcial. Por ello, es importante que el crédito no cuente con esta comisión y así no tener que pagar de más cada vez que deseemos adelantar una cantidad del capital prestado.