Debido a la crisis económica que hemos pasado, los bancos han tenido que aumentar el nivel de exigencia y requisitos para poder concedernos créditos por el riesgo que esto suponía, lo que dificultó bastante el acceso a la financiación bancaria. No obstante, en contrapartida a esto han surgido diferentes compañías de capital privado que nos dan actualmente la posibilidad de no tener que recurrir a préstamos bancarios. Se trata de entidades que nos ofrecen sus productos en sustitución a los préstamos de bancos con pocos requisitos, pero con unos intereses un poco más elevados.

Cómo financiarte sin tener que pedir créditos a tu banco

Una alternativa que resulta muy interesante a los préstamos bancarios son los préstamos rápidos que nos puede conceder una entidad privada. Estos productos, a diferencia de los créditos que nos ofrece una entidad bancaria, tienen un plazo de respuesta a nuestra solicitud más rápido, los intereses de sus préstamos son bastante competitivos y suelen requerir hacer menos papeleo que si lo pidiéramos a un banco.

En este cuadro, presentamos algunos de los mejores productos financieros como alternativa a los créditos bancarios tradicionales que podemos solicitar:

Alternativa a préstamos bancarios Importe máximo Plazo máximo Interés mensual Me interesa
Credito proyecto Cofidis De 4.000 € hasta 15.000 € Hasta en 6 años Desde el 4,95 % TIN
(5,06 % TAE)
Préstamo Personal Cetelem De 3.000 € hasta 50.000 € Hasta en 8 años Desde el 5,95 % TIN
(6,12 % TAE)
Préstamo Plan BigBank De 2.000 € hasta 15.000 € Hasta en 6 años Desde el 6,74 % TIN
(6,95 % TAE)

Estos productos son interesantes, ya que el proceso de solicitud es online, lo que hace que sea más rápida la tramitación y la respuesta a la petición del préstamo. Además, podemos acceder a un importe desde 3.000 € hasta 50.000 € y tendremos la opción de poder devolverlo en cómodas mensualidades durante un plazo de hasta 8 años como máximo. No obstante, es aconsejable que tengamos en cuenta que cuanto más tiempo estemos pagando por la cuota mensual de los créditos bancarios o de otro tipo, más vamos a pagar debido a los intereses. Esto es así porque se generarán durante más tiempo y, por eso, aumenta el importe total que reembolsaremos.

¿Cuándo no deberíamos pensar en solicitar préstamos de bancos u de otro tipo?

Para evitar endeudarnos en exceso con créditos bancarios, es necesario que antes de contratarlos nos aseguremos de que tenemos la capacidad de poder reembolsar el dinero que nos han prestado. Si queremos solicitar préstamos bancarios o de cualquier otro tipo y tenemos alguna deuda contraída que ya estemos pagando, es conveniente valorar si dar este paso puede suponer un problema a la hora de pagarlas.

Según un comunicado del Banco de España, no es conveniente que nuestra deuda sea superior al 35 % o 40 % de lo que ingresemos mensualmente, ya que en caso contrario nos arriesgamos a contraer una deuda muy difícil de liquidar. Tampoco es aconsejable que los plazos de devolución que seleccionemos sean muy largos porque, aunque sea posible elegir una cuota mensual baja, el coste total de los préstamos bancarios o de otro tipo puede encarecerse bastante. Por eso, es fundamental que seleccionemos una cuota que podamos afrontar, ya que, de lo contrario, podemos caer en uno o varios impagos independientemente de que el plazo sea más elevado, lo que generará más intereses e incrementará el coste final que pagaremos.