El pasado jueves la entidad bancaria Evo suspendió durante tres días sus servicios online para realizar importantes cambios en su plataforma tecnológica. Durante ese tiempo los usuarios no pudieron acceder a la banca online ni utilizar los cajeros automáticos de la entidad. Para que este parón por reformas no fuese un gran inconveniente para sus clientes la entidad ofreció disposiciones de efectivo totalmente gratuitas en todos los cajeros nacionales y, después de algunos retrasos en la completa operatividad de su sistema, ha vuelto totalmente renovado y con una nueva tarjeta inteligente.

Tarjeta de crédito y débito en una sola

Entre las mejoras que ha llevado a cabo la entidad como el reconocimiento de la huella digital en su aplicación móvil o una nueva página web, también han incorporado una nueva tarjeta: la Tarjeta Inteligente que funciona como tarjeta de crédito y tarjeta de débito a la vez.

 

Esta tarjeta nos permite cambiar la forma de pago en cada compra a través de la banca móvil, podremos escoger entre el pago inmediato, con recargo al momento del saldo disponible en nuestra Cuenta Inteligente, pago a principios del mes siguiente sin intereses o pago en plazos tanto con una cantidad fija o un porcentaje. De esta manera podremos escoger en cualquier momento la forma de pago que mejor se adapte a nuestra situación actual y, por ejemplo, usar la tarjeta inteligente a débito para el día a día y aplazar pagos puntuales que supongan un esfuerzo económico mayor. Además, podremos disponer de un servicio de alertas por SMS o correo electrónico para avisarnos cada vez que la utilicemos y sin ningún coste adicional.

La nueva moda de las tarjetas

Poder mezclar las ventajas de los dos tipos de tarjetas no es algo nuevo. Son varias las entidades que ofrecen el pago inmediato con sus tarjetas de crédito o la posibilidad de aplazar sólo ciertas compras para esos gastos que se salen de nuestro presupuesto habitual. Con servicios como “Compra Fácil” o “Pago Flexible” podremos aplazar ciertas compras que sobrepasen un mínimo de gasto a 3, 6 o incluso 12 meses a cambio de una comisión fija que no suele ser mayor a los 15 €, lo que supone un gran ahorro si lo comparamos con las comisiones habituales de las tarjetas de crédito en compras aplazadas, que podían llegar a ser de hasta el 29 % TAE.

Por ejemplo, la tarjeta de crédito Nueva Visa de Barclaycard nos permite pagar nuestras compras hasta en 59 días al 0 % TAE. Aunque no nos permite pagarlo en diferentes cuotas sí que nos concede un plazo mayor para reembolsarlo sin intereses, además podemos solicitarla sin cambiar de banco, sin comisiones de emisión o mantenimiento y un 1 % de devolución en todas las compras realizadas, sin límites.

 

Otro ejemplo de facilidades de compras es la tarjeta de crédito SIN de Banco Sabadell nos permite financiar a 3 meses cualquier compra que realicemos con una comisión fija de 2,50 € al mes, pagando en total 7,50 € en comisiones sea cual sea el importe financiado.