El Black Friday llega en un contexto atípico, en el que vemos aún a gente en manga corta por la calle en pleno noviembre. El viernes negro marca la antesala de la Navidad y muchos realizarán sus compras desde su móvil disfrutando del buen tiempo en una terraza, pero que el tiempo no te confunda y piensa en frío para no endeudarte con tu tarjeta de crédito.
Las personas están de mejor humor cuando van de compras y de eso son conscientes los comercios, que aprovechan el tirón de la campaña para alargar sus ofertas durante varias semanas. Por su parte, muchos consumidores lo ven como una buena oportunidad para ahorrar en sus compras navideñas y darse un capricho.
Sin embargo, es mejor no volverse loco con las ‘rebajas’ porque puede acabar saliendo caro. Está claro que cada uno puede hacer lo que quiera con su dinero, pero antes de lanzarse a llenar el carrito es mejor ponerse en situación y pensar en que tenemos una inflación desbocada y en el fantasma de la recesión que amenaza a Europa. Conviene ahorrar y consumir de manera inteligente.
En HelpMyCash te damos una serie de pautas para que el Black Friday no se convierta en tu pesadilla negra y se vuelva un quebradero de cabeza para tu salud financiera.
Organiza tu presupuesto
Antes de entrar en materia, conviene organizar nuestro presupuesto. Debemos fijar cuánto queremos gastar en esta fiesta y la Navidad y cuánto se tiene que ahorrar para la cuesta de enero. Es muy sencillo y tan solo debemos calcular nuestros ingresos y gastos fijos: la diferencia es el dinero que podemos usar para compras en el Black Friday, pagar el ocio y ahorrar.
No te dejes embaucar
Otro de los aspectos fundamentales de cara al Black Friday es no dejarse impresionar tan fácilmente por los carteles de rebajas. Antes de comprar, conviene comprobar que la oferta es real y buscar el precio original del producto. En algunas ocasiones hemos podido observar subidas de precios durante los días previos a la campaña para luego ‘rebajarlo’ al precio que siempre había tenido. Hay empresas como Amazon y PcComponentes que ofrecen seguimiento de los precios.
En 2021, la Organización de Usuarios y Consumidores (OCU) analizó durante 30 días precios de casi 17.000 productos en 52 tiendas. Concluyó que subió de precio casi un tercio de ellos (el 32,5% de los productos), frente a un 11,8% que costaba menos en la semana del Black Friday. En conjunto, detectó una subida media del 3,3%.
Dividir entre lo necesario y los caprichos
Otro punto importante es dividir las compras. Imaginemos que tenemos una serie de artículos ‘indispensables’ para los que hemos esperado a que llegue este día. Lo lógico es hacernos con estos y luego valorar si podemos optar al ansiado capricho. Recordemos que si lo que queremos es ahorrar en nuestras compras, la finalidad del Black Friday no es el consumo excesivo.
Tarjetas de crédito, ¿un aliado?
En este sentido, hay que tener en cuenta distintos aspectos a la hora de realizar la compra. Las tarjetas de crédito pueden ser un gran aliado (o no) en esta ocasión. Muchas de ellas ofrecen la oportunidad de financiar las compras al 0%, aunque lo mejor es pagar la totalidad de lo gastado a final de mes.
Algunos comercios también ofrecen la posibilidad de comprar a plazos sin intereses, como son, por ejemplo, MediaMarkt, El Corte Inglés, Amazon o Apple. ¡Ojo! Comprobar que el vendedor no incluya en el precio final del producto lo que habría costado la financiación.
¿Vale la pena pagar el interés?
Como mensaje de ‘alerta’ y antes de pagar una compra con tarjeta de crédito, especialmente si no la necesitas, pregúntate si vale la pena pagar un 18% más por ella, que es el tipo medio de las tarjetas de crédito si se tarda un año en reembolsar la cantidad prestada.
Como las tarjetas de crédito tienen intereses altos, tampoco se debe financiar una compra si lo único que se puede abonar cada mes es el pago mínimo. Si solo depositas el mínimo, pones en riesgo tus finanzas, pues la deuda se puede acumular y sería más difícil liquidarla. Por el contrario, si abonas más de la cantidad que te solicitan, saldarás más rápido tu deuda y pagarás menos intereses.
Buena opción ante imprevistos
No obstante, estos plásticos son una buena alternativa para aquellos que tengan que hacer una compra necesaria y les resulte complicado pagarla de golpe. Por ejemplo, si necesitamos un nuevo ordenador para trabajar y este cuesta 600 euros, se podría pagar en seis meses sin intereses (seis cuotas de 100 euros cada una). Hoy por hoy, existen tarjetas de crédito que permiten financiar desde dos hasta seis meses sin intereses, según el perfil del cliente (aunque algunas pueden cobrar comisiones).
La tarjeta de crédito WiZink Click tiene una característica muy poco habitual: permite pagar las compras de entre 85 y 1.000 euros en tres meses sin intereses ni comisiones, es decir, al 0% TAE. Esto significa que no tendrás que pagar ni un euro más por usarla, pero podrás abonar tu compra en varios meses en lugar de desprenderte de todo el dinero de golpe.
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Máximo seis meses de financiación
Entendemos que hay ocasiones en las que se presentan imprevistos y no nos queda más alternativa. Se nos daña la nevera, el lavavajillas o el coche sufre una avería, ¿y qué hacemos? Si no puedes enfrentar el gasto de golpe y no consigues financiación más barata, utiliza tu tarjeta de crédito. Lo más aconsejable es que la financiación con intereses no supere nunca los seis meses.
No estaría de más que llegados a este punto cojamos papel y boli nos sentemos a hacer cuentas para calcular cuál será la cuota que deberemos pagar religiosamente cada mes. En definitiva, antes de recurrir a estos productos hay que mirar la letra pequeña para no convertir una compra en una mochila de deuda que nos acompañará varios meses.
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