No es ningún secreto que los españoles pagamos más o menos por ciertos servicios dependiendo de la comunidad autónoma en la que vivamos. Esa desigualdad tiene su reflejo también en el precio de las hipotecas, pues los intereses que aplican los bancos pueden variar hasta en un 50% dependiendo de la región en la que compremos nuestra vivienda. En este artículo veremos cuánto nos puede costar la financiación en función de dónde la pidamos y qué razones pueden explicar estas diferencias.

Los préstamos hipotecarios de Cataluña tienen el interés más alto

Cada trimestre, el Colegio de Registradores de España publica la Estadística Registral Inmobiliaria (ERI), en la que se dan varios datos desglosados por comunidades autónomas (número de compraventas, importe y plazo de las hipotecas, etc.). En ella podemos encontrar también qué interés se aplica de media en cada región, así como otra información que repasaremos a lo largo del artículo.

Pero lo primero es lo primero. Veamos, para empezar, cuánto costó un crédito hipotecario en cada comunidad durante el primer trimestre de 2019 (los últimos datos disponibles), con los intereses ordenados de mayor a menor:

Comunidad autónoma Interés medio
Cataluña 2,71%
Canarias 2,7%
Galicia 2,61%
Murcia 2,59%
Comunidad Valenciana 2,56%
Baleares 2,52%
Andalucía 2,51%
Castilla-La Mancha 2,50%
Castilla y León 2,48%
Aragón 2,44%
Extremadura 2,44%
La Rioja 2,41%
Asturias 2,36%
Cantabria 2,32%
Comunidad de Madrid 2,25%
Navarra 2,16%
País Vasco 1,79%
Ceuta Sin datos
Melilla Sin datos
TOTAL ESPAÑA 2,47%

Fuente: ERI

Como se observa en la tabla, los préstamos hipotecarios más caros se conceden en Cataluña, Canarias y Galicia. En cambio, los más baratos se otorgan en el País Vasco, Navarra y la Comunidad de Madrid. A los catalanes, que son los que tienen un interés más alto, las hipotecas les cuestan, de media, alrededor de un 50% más que a los vascos.

¿Por qué hay tanta diferencia entre las hipotecas de los españoles?

Los motivos por los que un crédito hipotecario cueste más o menos en cada comunidad pueden ser muy variados: la política de precios del banco que lo concede, el nivel de ahorros e ingresos del solicitante, las características de la propia vivienda… Sin embargo, hay dos razones que destacan por encima del resto.

Por los créditos a tipo fijo

La primera es la contratación de hipotecas a tipo fijo. Estos productos tienen un interés más alto que los créditos variables, que están ligados a un euríbor que, actualmente, cotiza en negativo. Así, las comunidades en las que se firman más de estos préstamos respecto al total son, en su gran mayoría, las que tienen un tipo más elevado.

Lo podemos ver en la siguiente tabla:

Comunidad autónoma Hipotecas fijas respecto al total
Baleares 55,30%
Cataluña 51,59%
Murcia 50,37%
Comunidad Valenciana 49,49%
Galicia 49,42%
Asturias 46,63%
Cantabria 45,65%
Castilla y León 41,23%
Canarias 40,02%
Andalucía 39,95%
La Rioja 38,75%
Aragón 37,17%
Navarra 36,80%
Castilla-La Mancha 30,25%
Comunidad de Madrid 29,07%
País Vasco 26,11%
Extremadura 25,34%
Ceuta  Sin datos
Melilla  Sin datos
TOTAL ESPAÑA 40,62%

Fuente: ERI

Las cinco primeras regiones de ese listado (Baleares, Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana y Galicia) entran dentro del top 10 de comunidades con las hipotecas más caras.

Por el perfil de los hipotecados

Lógicamente, también hay otros motivos que explican por qué se paga más en unos sitios que en otros. Además del mencionado, uno de los más importantes es, probablemente, el perfil del que pide financiación. Así, es comprensible que en las comunidades con altas rentas como el País Vasco, Navarra o la Comunidad de Madrid se ofrezcan las hipotecas más baratas.

Llama la atención, sin embargo, el caso de Cataluña, que es una de las regiones con mayor nivel de renta. Lo hemos consultado con algunos bancos y nos han dicho lo siguiente: “el perfil del comprador es mejor en Madrid y por ello se ajusta más el precio”. Es decir, que los madrileños que piden financiación tienen una mejor situación económica, lo que hace que los bancos les ofrezcan un interés más bajo.