Cuando nos independizamos en pareja o con amigos, compartir gastos pasa a ser nuestro pan de cada día: comprar muebles, pagar el alquiler, hacer la compra de la semana… En casos como este, abrir una cuenta compartida para que cada miembro de la pareja o grupo de amigos pueda gastar usando un bote común puede ser la mejor estrategia. Evitas pagar tú y estar pidiendo a los demás que paguen su parte… y lo mejor es que desaparecen los llamados «morosos». Eso sí, os deberéis poner de acuerdo en la cantidad que cada uno deberá ingresar a principio de mes. A continuación, te aconsejamos tres cuentas conjuntas que podrían ser perfectas para compartir gastos y te damos un truco para que todos ingresen religiosamente su parte cada mes:
3 cuentas conjuntas sin comisiones
Estas tres cuentas compartidas os permitirán ingresar cada mes dinero para pagar el alquiler, las facturas, hacer pagos con tarjeta… Todas ellas ofrecen, al menos, una tarjeta de débito. Sin embargo, ten en cuenta que solo una de las que te presentamos acepta más de dos titulares.
Cuenta | Ventajas | Requisitos | Ir a la oferta |
Cuenta Nómina de ING |
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También son válidas las transferencias de 700 euros desde otra entidad |
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Cuenta Corriente Open |
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Sin requisitos | Ir a la oferta |
Cuenta Clara de Abanca |
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Sin requisitos | Ir a la oferta |
Programad transferencias automáticas en la cuenta conjunta
La clave para que ningún miembro del grupo o de la pareja se olvide de ingresar su parte es que todos programen una transferencia automática con el importe establecido. Todas las entidades en España ofrecen esta posibilidad y, en la mayoría de los casos, si el cliente no paga por las transferencias nacionales o internacionales en euros, tampoco lo hará al programar transferencias automáticas.
Lo ideal es que, a principio de mes, la cuenta tenga la cantidad necesaria para que se cobren sin problema los recibos del agua, la luz, el alquiler… Por eso, es interesante que todos los cotitulares programen la transferencia cuando reciban su nómina, es decir, a final de mes.
Por otro lado, se aconseja que la cuenta mantenga cierto margen cada mes. Los miembros pueden hacer un abono inicial más elevado para que, si algún mes no pudieran ingresar su parte por algún motivo, haya una especie de bote común que les permite hacer frente a los gastos.
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