Inflación, encarecimiento de las hipotecas, vivienda como valor refugio, ventas en tiempo récord… Seguramente has leído estos y otros términos en las noticias durante los últimos días. Pero ¿qué ocurrirá realmente en el mercado inmobiliario en 2022? Lo cierto es que todavía hay incertidumbre y es difícil predecirlo. Sin embargo, las estadísticas comienzan a mostrar algunos indicios. En ellas nos basamos para responder a la gran pregunta: ¿conviene vender un piso ahora o es mejor esperar?
El precio de la vivienda comienza a moderar su crecimiento
El último informe de Tinsa denota un incremento interanual en el valor del ladrillo del 6,8% en marzo. Esta cifra es esperable si se tiene en cuenta que en el mismo mes de 2021 todavía no se habían registrado niveles de actividad muy altos. Pero la subida mensual en el precio de la vivienda fue de solo el 0,3%; cifra inferior a la de febrero (0,4%) y a la de enero (0,7%). De esto se deduce que el impulso alcista comienza a moderarse, producto de la incertidumbre.
El euríbor entra en terreno positivo
Las hipotecas, por su parte, comienzan a encarecerse. El euríbor acaba de entrar en terreno positivo por primera vez desde 2016. El 12 de abril, el indicador cerró en 0,05%. Esto se debe a la previsión de que el BCE subirá sus tipos de interés a final de año. ¿Y cómo afecta a quienes quieren vender su casa?
La respuesta es simple: hasta el momento, la demanda de viviendas se mantiene alta en relación con la oferta; pero el encarecimiento de las hipotecas podría reducir el interés de los compradores. También podría disminuir la cantidad de dinero que pueden destinar a la adquisición de una propiedad, puesto que tendrán que asumir más costes en intereses.
La vivienda se fortalece como valor refugio
En el otro extremo, sin embargo, se da un fenómeno opuesto. Frente a la inflación —que fue del 9,8% en marzo, según el INE— y la incertidumbre que generó la invasión rusa a Ucrania, algunos inversores comienzan a retirar dinero de la bolsa para invertir en vivienda.
En palabras de Renata Sujto, Managing Director en España de la inmobiliaria eXp, el real estate se sigue mostrando sólido. “La incertidumbre económica causada por la recuperación de la pandemia, la guerra de Ucrania y otros factores que han sacudido la estabilidad española están provocando que el inmobiliario (especialmente viviendas de segunda mano) se siga consolidando como un valor refugio”, detalla.
Cristian Nuño, Team leader en Housfy Real Estate, ilustra esta situación explicando que la demanda de viviendas de entre 400.000 y 500.000 euros ha aumentado como consecuencia del interés de los inversores. Jaime Sánchez-Puga González, franquiciado de la inmobiliaria Redpiso en la Comunidad Valenciana, coincide y añade que “las zonas costeras llaman mucho la atención de este perfil de compradores, ya que es fácil de alquilar, la rentabilidad es alta y además se trata de un tipo de propiedad que pueden aprovechar ellos mismos en un futuro o en su jubilación”.
El tiempo medio de venta es de uno o dos meses
En medio de todos estos sucesos, el tiempo medio de venta de las viviendas se redujo considerablemente en algunos casos; mientras que se mantuvo estable en otros. “Contamos con una base con más de un millón de contactos que ajustan un tiempo medio de venta de unos 4 meses para viviendas que superan en un 15-20% el precio real de mercado. Las que están en precio no suelen pasar del mes para venderse”, explica el franquiciado de Redpiso. Sujto coincide con esta última estadística: “Si contamos con un producto cuyo valor sea acorde al del mercado, es decir, un activo con un precio equilibrado, el plazo de venta es rápido, situándose en 1 o 2 meses como máximo”.
Entonces, ¿es un buen momento para vender un piso?
Entonces, la gran pregunta: ¿es este un buen momento para vender un piso o conviene esperar? Cristian Nuño asegura que sí es un buen momento y Sánchez-Puga González coincide. “Los precios en España continuarán al alza y, si bien es cierto que los tipos de interés subirán (supuestamente acompañados de subidas del PIB y de la calidad de vida), realmente seguirán siendo mucho más bajos que hace unos años”, detalla el franquiciado de Redpiso.
En relación con ello, Sujto añade que “cualquier inversión en real estate no puede estar condicionada por factores a corto plazo, es decir: si se cuenta con un colchón económico que permita hacer una inversión en un proyecto vital, nadie debería vincular esta decisión a una inestabilidad causada por factores externos”. Por tanto, la demanda inversora podría mantenerse estable en los próximos meses.
“Entendemos el miedo que puede crear la situación actual, pero precisamente estamos en un sector en constante crecimiento y 2022 será el mejor año de ventas desde la crisis de 2007, estamos convencidos”, añade Sánchez-Puga.
Así y todo, la respuesta final depende siempre de las necesidades del vendedor. Si este quiere vender su casa para comprar otra, debe trasladarse de ciudad por trabajo o quiere resolver una situación de copropiedad en un inmueble, ahora es un buen momento para vender. Nuño añade otra posibilidad: «si quiere aumentar sus ingresos y tiene, por ejemplo, una vivienda heredada en un pueblo, venderla y reinvertir el dinero en una zona de alta rentabilidad puede ser una acción estratégica».
Pero si un propietario quiere vender su casa para invertir en acciones u otro producto financiero, conviene evaluar los riesgos antes de tomar la decisión.
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