Los intereses de los préstamos hipotecarios que se ofrecen ahora son más bajos que nunca, así que los que quieren financiar la compra de su vivienda pueden hacerlo a muy buen precio. Ahora bien, ¿qué podemos hacer si contratamos uno de estos créditos hace años y pagamos un interés mucho más alto? Lo lógico sería tratar de renegociar la hipoteca para que el banco nos la abarate, pero es muy probable que este se niegue. En estos casos, no obstante, disponemos de un truco para convencerle: amagar con irnos a otra entidad que se ofrezca a mejorar nuestras condiciones.
Fuerza a tu banco a negociar una refinanciación
Lógicamente, si nuestro banco aceptara rebajar el interés de nuestro préstamo, cobraría menos dinero. Por ello, es muy probable que se niegue a renegociar las condiciones de nuestra hipoteca, especialmente si nuestra situación económica y financiera no ha mejorado significativamente desde que la firmamos.
Ahora bien, quizás se lo piense dos veces si varias entidades se muestran interesadas en asumir nuestro crédito hipotecario y mejorarlo. En estos casos, si no nos quiere perder como clientes, puede que nos presente una contraoferta atractiva, en cuyo caso podríamos aceptarla y formalizar la modificación de la hipoteca.
¡Atención! Si aceptas la contraoferta, tendrás que pagar ciertos gastos por la novación, que es el nombre técnico que recibe la operación para modificar las escrituras. Ahora bien, si consigues una buena rebaja, su coste se compensará con el ahorro obtenido.
¿Cómo se consiguen ofertas para cambiar la hipoteca de banco?
Para conseguir ofertas de otras entidades, como es lógico, tendremos que contactar con varios bancos y preguntarles si estarían dispuestos a asumir nuestra hipoteca y a rebajarnos el interés. Para ello, deberemos solicitar lo siguiente:
- Pedir una oferta de subrogación, es decir, solicitar a un banco que acepte que le traslademos nuestro préstamo a cambio de que nos mejore las condiciones.
- Pedir una nueva hipoteca a otra entidad, lo que nos permitiría cancelar la nuestra y obtener unas condiciones más atractivas.
En ambos casos, eso sí, deberíamos presentar un informe de tasación (que cuesta una media de 300 euros) para que nos hagan una oferta en firme, además de otros documentos (nóminas, vida laboral…). Una vez tengamos varias ofertas, tendremos que presentárselas a nuestro banco actual para que nos haga su contraoferta, si quiere. De este modo, podremos comparar las distintas opciones y quedarnos con la que nos parezca más interesante.
¿Quieres conseguir ofertas para cambiar de banco? Rellena el siguiente formulario para recibir ofertas de varias entidades:
¿Y si el banco no quiere renegociar la hipoteca?
Es posible, sin embargo, que nuestro banco actual no quiera renegociar nuestra hipoteca o que nos haga una contraoferta que no nos interese. Si esto ocurre, tenemos la opción de aceptar alguna de las ofertas que nos hayan hecho otras entidades. De este modo, siempre saldremos ganando, pues también conseguiremos rebajar el precio del préstamo.
Cambiar un crédito hipotecario de banco también cuesta dinero, tanto si lo hacemos mediante una subrogación como si optamos por contratar una nueva hipoteca para cancelar la nuestra. Aun así, el coste no suele ser demasiado elevado (unos 1.000 o 2.000 euros como mucho), así que, en la mayoría de los casos, lo amortizaremos rápidamente con el ahorro que obtengamos por el traslado.
Por si acaso, haz números para asegurarte de que el cambio de banco te sale a cuenta.
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