Los que quieren contratar una hipoteca se enfrentan ahora al dilema de tener que elegir entre un interés fijo o uno variable. Con el primero, sus cuotas serían estables para siempre, mientras que con el segundo, pagarían menos al principio, pero sus mensualidades podrían encarecerse si el euríbor subiera. Para ayudarles a tomar la mejor decisión, en este artículo explicamos qué opción puede ser más conveniente en función de un factor determinante: el plazo en el que quieran devolver el dinero al banco.

Plazo de 10 o 15 años: puede ser mejor un tipo variable

Si dudamos entre contratar una hipoteca fija o variable y queremos reembolsar el préstamo en 10 o 15 años, lo que nos saldría más barato sería la de decantarnos por la segunda opción. Y es que la previsión es que el euríbor se mantenga cerca del 0% durante los próximos cinco años, por lo que pagaríamos menos con un interés referenciado a este índice.

Aquí hay que tener presente un aspecto fundamental: las hipotecas se devuelven mediante el sistema francés. Con este método de amortización, la mayor parte de los intereses se pagan durante los primeros años de vida del préstamo. En consecuencia, si este tiene un plazo de 10 o 15 años, abonaremos gran parte de los intereses durante el primer lustro. Y si el tipo es variable, este se mantendrá reducido durante ese tiempo por la previsible baja cotización del euríbor.

Por si acaso, eso sí, es recomendable calcular si podríamos pagar las cuotas de la hipoteca en caso de que el euríbor subiera una vez pasados esos cinco años. Eso lo podemos hacer gratuitamente con el siguiente simulador de HelpMyCash.com:

Plazo de 20 años o más: dependerá de tu tolerancia al riesgo

En cambio, si el período de amortización elegido es de 20 años o más, decantarse por un interés fijo o uno variable es más complicado. Nadie sabe qué ocurrirá con el euríbor a tan largo plazo, así que es aconsejable tomar la decisión dependiendo de nuestras preferencias y de la tolerancia que tengamos al riesgo.

Veamos qué opción sería más interesante en función de nuestro perfil:

  • Valoramos más la estabilidad: en ese caso, contratar una hipoteca fija podría ser más conveniente, pues con ella pagaríamos siempre lo mismo. Ahora bien, quizás pagaríamos más que con un préstamo a tipo variable si el euríbor no subiera a corto o medio plazo.
  • Valoramos más pagar una cuota baja: en este escenario, firmar una hipoteca variable podría ser más adecuado, pues sus mensualidades serían más baratas durante los primeros años. No obstante, si el euríbor subiera, nuestras cuotas también lo harían, así que tendríamos que asegurarnos de poder pagarlas si eso pasara.

En caso de querer adelantar pagos, hay que tener presente que las hipotecas a tipo fijo tienen una comisión por amortización anticipada más cara. No obstante, hay bancos que no nos la cobrarán, especialmente los online: Hipotecas.com, Openbank, etc.

¿Qué interés fijo o variable tienen las mejores hipotecas?

Si ya tenemos claro cuál es el tipo de interés que más nos conviene, llega el momento de averiguar cuáles son los precios que ofrecen actualmente los bancos para poder valorar si una oferta es buena o no. Veamos qué intereses medios tienen las hipotecas fijas y las variables:

  • A tipo fijo: lo ideal es que el interés no supere el 2% con un plazo de 30 años, el 1,75% a 20 años o el 1,50% a 10 años
  • A tipo variable: lo mejor es que el interés fijo inicial sea inferior al 2% (y se aplique durante un máximo de 12 meses) y que el posterior no supere el euríbor más 1,10%.

Asimismo, tendremos que fijarnos en las condiciones para conseguir el interés de la oferta, pues algunos bancos nos lo subirán si no cumplimos varios requisitos como domiciliar la nómina o firmar sus seguros. En el comparador de HelpMyCash.com podemos revisar la letra pequeña de todos los préstamos hipotecarios: