Los bancos suelen eximir del pago de comisiones a los clientes que se vinculan en la entidad, es decir, domicilian su nómina, los recibos y operan frecuentemente con la tarjeta de crédito o débito asociada. Si esto no ocurre y el banco detecta que la cuenta no tiene movimiento, empezará a cobrarnos costes, dejando de disfrutar de la cuenta de forma gratuita. En este artículo, te contamos cómo cerrar una cuenta correctamente y evitar sustos en el futuro y, además, si lo que queremos es cambiar de entidad, te contamos cómo hacerlo evitando todo el papeleo:

Ranking de las mejores cuentas bancarias del mes

Pasos para cerrar una cuenta

Para cancelar una cuenta bancaria, no es tan simple como dejarla a cero y no usarla. Debemos solicitar la anulación de la cuenta en nuestra entidad bancaria. Eso sí, antes debemos realizar lo siguiente:

  • Retirar todo el dinero de la cuenta. Debemos contar con otra cuenta bancaria en la que seamos titulares para traspasar los fondos o bien, retirar el dinero en efectivo.
  • Revisar que no existen operaciones en curso. Recibos, deudas, tarjetas asociadas sin cancelar…

Después, debemos de acudir a la oficina para firmar la cancelación de la cuenta. Existen bancos como Openbank o EVO Banco que nos permiten hacerlo a distancia, a través de una llamada telefónica o un formulario, pero la mayoría van a requerir que nos presentemos en la sucursal dónde abrimos la cuenta.

¿Y para cambiar de banco?

Si por el contrario lo que queremos es cambiar de entidad principal, podemos elegir dos opciones:

  • Abrir la nueva cuenta, y cambiar nosotros mismos todas las domiciliaciones de recibos, nómina, transferencias programadas, etc., y finalmente cerrar la cuenta
  • Optar por el traslado de cuentas, el servicio gratuito que ofrecen los bancos desde marzo de 2019. A través de un formulario, podemos solicitar los servicios asociados a nuestra cuenta antigua que queremos trasladar a la del nuevo banco. Descubre más información aquí sobre la portabilidad bancaria.

La ventaja de las cuentas online

Volviendo a lo anterior. Si contamos con una cuenta inactiva en un banco tradicional, lo más seguro es que el banco nos cobre comisiones por no cumplir con los requisitos de vinculación.

Contrariamente, las cuentas online y sin nómina, al no contar con requisitos, salvo ser mayores de edad y residir en España, no nos van a generar comisiones por estar inactivas.

Podemos conservar estas cuentas para disfrutar de los descuentos, ventajas al viajar al extranjero, condiciones en financiación, etc.

Estas son algunas cuentas que no nos cobrarán comisiones si se encuentran sin actividad y que nos ofrecen más ventajas: