Tras la reunión del Consejo de Ministros que tuvo lugar ayer día 11 de mayo, el Gobierno ha dado luz verde a la propuesta de alargar el plazo de devolución de los préstamos ICO, que pasará de los 8 a los 10 años. Esta medida cuenta con el beneplácito del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y ya se ha elaborado un código de buenas prácticas bancarias al respecto. Se espera que la mayoría de entidades se una a este código a la hora de renegociar con sus clientes las condiciones de sus préstamos. Te contamos todas las novedades.
¿En qué consiste esta medida?
Tras la aprobación del Consejo de Ministros, fue María Jesús Montero, ministra de Hacienda, quien lo comunicó en una rueda de prensa. La ministra dejó claro que esta medida no será de obligatorio cumplimiento por parte de las entidades del país, sino que será puramente voluntario. Aquellas que decidan acogerse a este nuevo código de buenas prácticas deberán comunicarlo en un máximo de un mes a la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera.
No obstante, Montero aclaró que se comunicará qué entidades se adhieren a dicho código con el fin de facilitar a los futuros emprendedores una información valiosa para la financiación y solvencia de su negocio. Esto forma parte del plan de medidas aprobadas por el Real Decreto-ley 5/2021 de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial, que pretende paliar los efectos negativos que ha ocasionado en las empresas la crisis del Coronavirus, plan dotado con 7.000 millones de euros.
A estos 7.000 millones hay que añadirle, según lo dictaminado por Moncloa en marzo, otros 3.000 millones con el fin de reestructurar la deuda financiera (con el aval del Estado) y de 1.000 millones que pretenderán contribuir a la recapitalización de las empresas que lo requiriesen (gestionado por Cofide). En total, el paquete de ayudas asciende a los 11.000 euros.
¿Qué aplicará?
La más destacada es la ampliación de los plazos de devolución de los préstamos ICO de aquellas empresas que hayan experimentado pérdidas de un 30% o más en su facturación. El plazo, que a finales de 2020 se amplió de cinco a ocho años, vuelve a ampliarse una vez más, en esta ocasión hasta los 10 años. Adicionalmente, aquellas empresas o autónomos que no hayan experimentado esta caída en sus ingresos también podrán acogerse a este plan, aunque eso sí, primero deberán negociarlo con su entidad prestamista.
Además de la extensión de los plazos de devolución, el nuevo plan del Gobierno pasa por aplicar otras medidas, como:
- La conversión de los préstamos en créditos participativos manteniendo el aval público
- Transferencias a autónomos para reducir las quitas
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