Todo lo que sube, baja. El euríbor a un año, que es el índice con el que se calcula el interés de las hipotecas variables en España, ha cerrado agosto con un valor del 4,073%; ligeramente inferior al de julio (4,149%). Se acaba así un ciclo de ascensos que ha durado 19 meses y que ha llevado a esta referencia de cotizar en negativo a superar el 4%, algo que no sucedía desde 2008.
¿Supone esto un respiro para los hipotecados a tipo variable? Sí y no. Según el comparador financiero HelpMyCash.com, estamos ante el principio del fin de las subidas del euríbor. Sin embargo, todavía es probable que se produzcan aumentos de este índice en septiembre u octubre. Además, al menos durante los próximos meses, aumentarán las cuotas de las hipotecas variables que se revisen, puesto que el euríbor aún cotiza por encima de los valores que registraba hace un año o un semestre.
Se acerca el fin de las subidas
El especialista en hipotecas del comparador, Miquel Riera, explica que el euríbor a un año cerrará agosto por debajo del interés principal del Banco Central Europeo (BCE), cuyo valor es del 4,25% tras la última subida de julio. Sin embargo, según este analista, “esta no suele ser la norma”. Este índice representa el interés medio al que los principales bancos del continente se prestan dinero entre ellos, con un plazo de devolución de 12 meses. Por lo tanto, cuando a estas financieras les cuesta más financiarse a través del BCE, normalmente aplican un interés mayor sobre sus préstamos interbancarios y el euríbor sube.
La ligera bajada de este índice refleja, según Riera, que “las entidades aplican unos intereses más reducidos sobre sus préstamos interbancarios porque prevén que el Banco Central Europeo dejará de aumentar sus tipos a medio plazo”. Es decir, que adaptan sus precios a la pausa que esperan que se produzca dentro de los próximos 12 meses. Conviene destacar, en ese sentido, que el euribor tiene tendencia a anticiparse a los cambios de tipos del BCE.
Ahora bien, esta pausa no tiene por qué producirse de inmediato. La presidenta de la institución europea, Christine Lagarde, manifestó hace pocos días que “la lucha contra la inflación [de la eurozona] aún no está ganada”, puesto que su objetivo es reducirla hasta el 2% y su valor actual supera el 5%. Por ello, desde HelpMyCash afirman que es probable que se produzca una nueva subida de tipos en septiembre u octubre para contener la inflación, que el euríbor cotice ligeramente al alza en los próximos meses y que se estabilice entre el 4% y el 4,5% antes de que acabe el año; aún por debajo del interés del BCE.
No obstante, desde el comparador no descartan que el Banco Central Europeo pueda pausar ya las subidas de tipos, tal y como vaticinan varios actores del mercado financiero. Ahora bien, para que eso suceda, deberían darse dos condicionantes: que la inflación de la eurozona baje a un mayor ritmo del esperado en agosto o septiembre y que la economía del continente se encuentre al borde de la recesión en el tercer trimestre.
Las hipotecas variables se encarecerán hasta en 2.750 euros al año
La bajada de agosto, además, no abaratará las cuotas de las hipotecas variables que vayan a revisarse próximamente. Según el analista del comparador, el interés de estos productos se actualiza con el nuevo valor del euríbor cada seis o 12 meses. Y como la cotización actual de este índice es sensiblemente superior a la de hace un semestre (3,534%) o un año (1,249%), los titulares de estos préstamos tendrán que pagar unas mensualidades más caras.
Por ejemplo, una persona tiene una hipoteca variable media de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un interés de euríbor más 1%. Si el préstamo se revisa anualmente con el valor del índice de agosto, las cuotas subirán de los 654 euros a los 883 euros; un incremento mensual de 229 euros (casi 2.750 euros más al año). Y si la actualización es semestral, las mensualidades aumentarán de casi 837 euros a los 883 euros, lo que supone una subida de casi 47 euros al mes (casi 280 euros más al semestre).
El encarecimiento de las mensualidades, eso sí, será mayor o menor en función del importe y del plazo pendientes, del interés que tenga la hipoteca variable y de los años que hayan pasado desde su contratación. Con el simulador de revisión de hipoteca de HelpMyCash se puede calcular gratuitamente cuánto subirían las cuotas teniendo en cuenta todos estos factores.
La cuota se puede reducir
Hay métodos, sin embargo, para suavizar ese encarecimiento. Según el analista del comparador, Miquel Riera, los hipotecados que tengan una cantidad importante de dinero ahorrado lo pueden usar para devolver por adelantado una parte de su deuda. Así, podrán reducir el importe de sus mensualidades (o acortar su plazo, si se prefiere) y, de paso, ahorrar en intereses.
Asimismo, existe la opción de renegociar las condiciones de la hipoteca con el banco para reducir la cuota, ya sea mediante la rebaja del diferencial (la parte que se suma al euríbor) o el paso de un tipo variable a uno fijo o mixto que sea más reducido. Para llevar a cambio esta modificación, eso sí, es necesario llegar a un acuerdo con la entidad, que puede rechazar el pacto si no le conviene.
Otra alternativa, en caso de que el cliente tenga un buen perfil, es trasladar la hipoteca a otra entidad dispuesta a reducir el diferencial o de convertir su interés variable en un tipo fijo o mixto, que es una operación conocida como subrogación. Con el simulador de subrogación de HelpMyCash se puede calcular el ahorro que se obtendría gracias a este cambio y contactar con bancos que ofrecen esta opción.
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