El Euribor sigue estando en descenso por otro día consecutivo, alcanzando hoy la cifra de 0,497%. Esto debe hacer que nos planteémos la siguiente pregunta: ¿estamos pagando menos que cuando el Euribor se encontraba con valores del 2% o del 3%? La respuesta a esta pregunta es negativa, aunque quepa pensar lo contrario. Veamos por qué.
¿Por qué las nuevas hipotecas no son más baratas si el Euribor es más bajo?
Cuando estábamos en el período comprendido entre los años 2008-2011, el Euribor rondaba valores entre el 2% y el 5%, por lo que las entidades bancarias ofrecían sus hipotecas con un diferencial medio del 0,5%. Esto hacía que el interés que le pagábamos al banco fuera de entre el 2,5% y el 5,5%.
Pero tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, el valor del Euribor comenzó a descender de manera abrupta, alcanzando la cifra que tenemos hoy en día, rondando el 0,5%, décima arriba o abajo. Los bancos, para compensar su pérdida de ingresos, empezaron a realizar los contratos de las hipotecas sumándole al Euribor un diferencial de entre el 2% y el 3%, lo que dejó el interés total que pagábamos por la hipoteca entre el 2,5% y el 3,5%.
Así, los clientes que contratan ahora nuevas hipotecas pagan un interés cuyo valor es similar al que se pagaba cuando el Euribor estaba en su momento álgido. Por lo tanto, no se ha percibido una variación en el precio de un nuevo contrato hipotecario.
Diferenciales altos: peligro de bomba
A pesar de que las hipotecas de 2013 pagan lo mismo que las abiertas, por ejemplo, en 2011, su situación no es la misma.
El Euribor es una cifra variable, sujeta al mercado, y cuyo valor fluctúa a lo largo del tiempo. Al contratar una hipoteca con un Euribor alto pero con un diferencial bajo, nos habremos beneficiado hoy en día del valor de dicho diferencial, ya que estaremos pagando alrededor del 1% de intereses. Por el contrario, una hipoteca contratada con un diferencial del 2% o del 3%, es una bomba de relojería, ya que si el Euribor vuelve a valores de 2008, cuando cotizaba por encima del 5%, nos encontraremos con una cuota mensual ligada a un interés del 5% o hasta el 7%.
No se puede saber con exactitud lo que pasará con el Euribor en un futuro, pero antes de firmar es necesario valorar que en 20, 30 o 40 años, que es lo que duran las hipotecas de media, el Euribor evolucionará al alza en algún momento.
En conclusión, conseguir una hipoteca con un diferencial bajo es el objetivo que deberíamos plantearnos, si no queremos que esta nos explote en los bolsillos a final de mes a medio o largo plazo.
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