INFORMACIÓN ACTUALIZADA JULIO 2019

España cuenta con 53.073 cajeros automáticos, según las estadísticas del Banco de España del tercer trimestre de 2013. Una cifra que se traduce en 1 cajero automático por cada 878 personas. Pero no es necesario fijarnos en las cifras para darnos cuenta de que España tiene un número muy elevado de cajeros automáticos, a pesar de que en los últimos años se haya eliminado un tanto por ciento alto; basta con pasear por cualquier ciudad española para darnos cuenta de que encontrar uno es sumamente fácil.

Incidencias en los cajeros automáticos

El servicio de reclamaciones del Banco de España, según la memoria del año 2016, registró 114 reclamaciones relacionadas con los cajeros automáticos. La cifra puede parecernos relativamente baja, pero tenemos que tener en cuenta que sólo alude a las reclamaciones recibidas por el BdE y no a todas las incidencias que se hayan podido ocasionar a este respecto.

Las incidencias relacionadas con cajeros automáticos son relativamente frecuentes. La más habitual es encontrarse un terminal “temporalmente fuera de servicio”. Pero, ¿quién no ha escuchado alguna vez el típico «el cajero se ha tragado mi tarjeta»? Sin duda, una situación muy incómoda, ya no sólo por haber perdido la tarjeta, sino por todo lo que implica tener que recuperarla.

¿Qué hacer si el cajero retiene la tarjeta?

Las causas por las que un cajero automático puede retener una tarjeta e impedir que el usuario la recupere son diversas y, a veces, difíciles de determinar, sin que el titular de la tarjeta sepa realmente lo que ha pasado, con la incertidumbre que eso provoca. Una de las razones es introducir un código PIN incorrecto de forma reiterada, en este caso el cajero suele “tragarse” la tarjeta por motivos de seguridad, pero no es ésta la única razón existente: puede ser que la entidad haya emitido una orden de retención o que la incidencia se deba a un problema del propio terminal.

En cualquier caso, si somos víctimas de esta situación, tendremos que actuar con celeridad para intentar resolverla lo antes posible. Si el cajero automático pertenece a una oficina abierta en ese momento, podemos entrar y dirigirnos a algún empleado para averiguar qué ha podido pasar. Si no es el caso, tendremos que ponernos en contacto con el teléfono de atención al cliente del banco.

La Orden EHA/2899/2011, de 28 de octubre, de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios establece que en un cajero automáticoen lugar visible, figurará un número de teléfono para incidencias, al que se podrá acudir en el caso de que se produzcan problemas en la prestación de los servicios”. Otra opción es llamar al teléfono de atención al cliente de la red a la que la entidad esté adherida. La mayoría de cajeros automáticos incorporan el logotipo de la red a la que pertenece, ya sea Servired, 4B o Euro 6000.

Éstos son los teléfonos de emergencia de las redes en cuestión:

  • Servired: 902 19 21 00
  • Sistema 4B: 91 362 62 00
  • Euro 6000: 902 20 60 00.

Otra medida a tener en cuenta en el caso de que perdamos nuestra tarjeta es efectuar un bloqueo voluntario de ésta, para «curarnos en salud» y evitar que si alguien la encuentra posteriormente la utilice de forma fraudulenta.

En cualquier caso, si esto nos ocurre en alguna ocasión, lo más probable es que tengamos que solicitar una tarjeta nueva, a menos que en la misma oficina en la que se ha dado la incidencia nos puedan resolver el problema al momento.

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