Al inicio de este 2025, los inversores han redirigido sus inversiones a la renta fija. Las suscripciones netas en fondos de inversión de esta categoría superaron los 3.500 millones de euros en febrero, según la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva, Inverco, lo que supone un 54% más que hace un año.
¿Qué ha provocado esta fiebre? La volatilidad en los mercados de renta variable y la incertidumbre económica han empujado a muchos a buscar un refugio para su dinero. Quizás sin saber que los instrumentos de renta fija no siempre son un activo seguro.
El atractivo de la renta fija: ¿qué hay detrás?
Numerosos expertos y hasta influencers financieros han resaltado la renta fija como la gran oportunidad del momento, argumentando que las bajadas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) están elevando su rendimiento.
La lógica parece simple: cuando los tipos de interés bajan, los nuevos bonos se emiten con intereses más bajos, lo que hace que los bonos antiguos, con intereses más altos, suban de precio. Resultado: una potencial rentabilidad para los inversores.
Pero, como todo en el mundo de las inversiones, la historia no es tan sencilla. La política de tipos de interés no es un camino recto y, según cómo evolucionen la economía y la inflación, el BCE podría cambiar de rumbo. Y aquí es donde las cosas se complican.
La influencia de los bancos centrales
El BCE, de momento, ha dado señales de que continuará bajando los tipos de interés. Se espera que este mismo jueves reduzca la facilidad de depósito del 2,75% al 2,50%. Esto, en principio, debería beneficiar a la renta fija.
Pero también existen factores de riesgo: la creciente necesidad de Europa de invertir en defensa y las tensiones comerciales con Estados Unidos podrían empujar la inflación al alza. Si eso sucede, el BCE podría pausar las bajadas o incluso subir los tipos nuevamente.
¿El resultado? La renta fija, que hoy parece tan segura, podría volverse mucho más volátil, bajar su precio y hasta generar pérdidas. Ya sabemos que, a pesar de su nombre, la renta fija no es sinónimo ni de seguridad ni de certezas.
La ganancia potencial de la renta fija se agota
Así y todo, seamos optimistas e imaginemos un escenario donde los tipos de interés del BCE se estabilizan en torno al 2%.
Incluso en este caso hipotético, previsto por muchos analistas, el tipo de facilidad del depósito bajaría solo 0,75% en el medio plazo, por lo no queda mucho margen para obtener altos rendimientos en la renta fija. Las bajadas anteriores ya han permitido a muchos inversores capturar ganancia, y queda poco terreno por explorar.
¿Existen alternativas?
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