El Banco Central Europeo (BCE) ha tenido una reunión tranquila y sin sorpresas. Siguiendo lo anunciado por Christine Lagarde el mes pasado, la máxima autoridad bancaria decidió mantener los tipos de interés en un 4.5%. Durante su comparecencia este jueves, la presidenta del BCE ha reforzado la posibilidad de que en junio se haga la primera y tan ansiada bajada de tipos.
En este sentido, el BCE se convertiría en la primera autoridad monetaria de las economías desarrolladas en recortar los tipos de interés, adelantándose a la Reserva Federal de Estados Unidos. La notable caída de la inflación y la fragilidad del crecimiento económico presionan a Frankfurt para que abarate el precio del dinero. Pero tomar esta medida antes que Estados Unidos también presenta desafíos.
En este contexto, el BCE se encuentra en una encrucijada. Por un lado, la reducción de los tipos de interés podría estimular la economía y contrarrestar la desaceleración del crecimiento. Una bajada prematura de los tipos podría avivar la inflación —en marzo, se ubicó a un 2,4%, un poquito menos que en febrero—. Este indicador aún se mantiene controlada, pero todavía por encima del objetivo del 2% fijado por la autoridad monetaria. Al excluir del cálculo el impacto de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente también se moderó dos décimas, situándose en el 2,9%.
La decisión del BCE tendrá un impacto global importante. Si el BCE decide recortar los tipos antes que la Reserva Federal, podría provocar una disminución del euro frente al dólar estadounidense. Esto podría aumentar las exportaciones de la zona euro y estimular el crecimiento económico en Europa, pero también podría resultar en una fuga de capitales hacia el mercado estadounidense, donde los tipos de interés serían más altos y por ende pagarían más por el pasivo.
La economía de la zona euro se estanca en el cuarto trimestre, pero esquiva la recesión
PIB sin cambios en el último trimestre:
La zona euro no entró en recesión al evitar dos trimestres consecutivos de contracción. El crecimiento ha sido débil en la mayoría de los países, con la excepción de España, que ha sido la economía más dinámica.
- El PIB se estancó en el cuarto trimestre, sin crecimiento respecto al trimestre anterior.
- En el conjunto del año 2023, la economía de la zona euro creció un 0,5%.
Desglose por países:
- Alemania: experimentó una contracción del 0,3% en el cuarto trimestre, tras un estancamiento en el tercer trimestre.
- Francia: creció un 0,1% en el cuarto trimestre, tras un estancamiento en el tercero.
- Italia: mantuvo un crecimiento del 0,2% en el cuarto trimestre.
- España: se convirtió en la economía más dinámica de la zona euro con un crecimiento del 0,6% en el cuarto trimestre, por delante del 0,4% del anterior.
¿Qué está pasando con los depósitos?
En cuanto a los depósitos, hace poco muchas entidades bajaron la rentabilidad de los plazos fijos anticipándose a un posible recorte de los tipos por parte del BCE, pero ahora han tenido que revertir esa decisión y algunos han vuelto a aumentar sus intereses para atraer liquidez. Aunque los depósitos a largo plazo no han subido, todavía hay ofertas atractivas para depósitos a un año, con tasas entre el 3% y el 3.90%.
¿Qué ocurre con el mercado hipotecario?
Por otro lado, se espera una competencia más intensa en las hipotecas fijas. Esto podría beneficiar a aquellos que buscan adquirir una propiedad, ya que las tasas podrían bajar a niveles más atractivos, sobre todo para los mejores perfiles, entre el 2.25% y el 2.50%. Es un buen momento para preparar una sólida presentación financiera y negociar las mejores condiciones.
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