La conexión a Internet a través de ADSL o cobre tiene los días contados. Así lo sentenció Movistar hace meses y hoy es Vodafone la que da un paso al frente al respecto. La compañía roja no quiere saber más de esta modalidad y le acaba de poner fecha caducidad, al menos en aquellas zonas donde depende de la red del gigante azul. ¿Hasta cuándo podremos utilizar nuestra tarifa si tenemos ADSL indirecto? ¿Qué opción tenemos para seguir navegando?
Vodafone destierra su ADSL indirecto antes de fin de año
El ADSL ya no tiene cabida en nuestro país. El gran despliegue de fibra óptica que están haciendo todas las telecos va a empezar a coger un papel fundamental si queremos seguir conectados a la red. Y es que Movistar ya dejó caer que su red de cobre tenía los días contados. Concrétamente, el gigante español de las telecomunicaciones sentenció que no quedarían centrales de ADSL operativas en 2020. Para ello cerrará 253 centrales durante 2018, 200 en 2019 y otras tantas en 2020.
Pero antes de que llegue el temido día en que la azul corte el riego a sus competidoras, Vodafone ha decidido adelantarse. Así, la roja está avisando a sus actuales clientes de ADSL indirecto de que a partir del 15 de diciembre de este mismo año dejará de operar bajo la red de cobre de otros.
La migración obligada a la fibra óptica
Para que estos clientes sigan disfrutando de su conexión a Internet, desde Vodafone explican que deberán migrar el servicio a la fibra óptica si este cableado ha llegado a la zona. Para las zonas en las que sigue sin haberse desplegado la red de alta velocidad, la británica ofrece la conexión a través de la red móvil 4G.
El problema de la conexión 4G es que funciona como una tarifa de móvil. Es decir, no son megas ilimitados, sino que cada mes los clientes acogidos a esta modalidad tendrán un bono con ciertos gigas a consumir. En el caso de la roja, la compañía ofrece 80 GB a todos los usuarios que migran del ADSL indirecto al 4G.
En ambos casos, la operadora deberá cambiarnos los equipos de conexión. Es decir, el router y la propia instalación en caso de la fibra óptica.
¿Qué pasa si no hacemos el cambio?
Vodafone está informando a todos los clientes afectados por este cambio a través de correo ordinario, de modo que se pueda migrar al usuario y que no se quede sin conexión. Ahora bien, ¿qué pasa si no se ponen en contacto con la operadora tal y como se solicita en la misiva? Pues bien, si antes del 15 de diciembre la teleco no tiene respuesta por parte de sus clientes procederá a dar de baja el servicio. Esto no conllevará ningún tipo de penalización para el cliente por no cumplir el compromiso de permanencia, ya que se entiende que la compañía no puede seguir prestando el servicio, con lo que es ella la que rompe el contrato.
No obstante, en caso de efectuarse la baja, perderíamos nuestro actual número de teléfono fijo. Además, no podríamos poner una reclamación al respecto. Por lo tanto, si nos encontramos en esta situación, es preferible tomar medidas, bien aceptando la migración a otro tipo de conexión o portando el servicio a otra compañía.
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