Uno de los interrogantes a los que se enfrenta cualquier pareja es si merece la pena abrir una cuenta conjunta o, por el contrario, lo mejor es que cada miembro mantenga su propia cuenta por separado. En HelpMyCash no tenemos la respuesta, pero planteamos una tercera opción: ¿por qué no combinar una cuenta individual para cada miembro de la pareja con una cuenta conjunta para los gastos comunes? No hay duda de que tener una cuenta en pareja es la opción más cómoda para hacer frente al alquiler, la hipoteca, los recibos del hogar, los gastos de los hijos, el pago de impuestos, etc., pero no hay razón para dejar de lado nuestra independencia financiera.

Una cuenta conjunta y dos separadas

La principal ventaja de disponer de un sistema mixto, en el que la pareja combine cuentas conjuntas y separadas, es que los novios no pierden su independencia financiera, pero, a la vez, tienen un medio cómodo para repartir los gastos. Las nóminas pueden ingresarse en las cuentas individuales y posteriormente hacer una transferencia a la cuenta conjunta desde la que se pagarán, además de los gastos fijos, la comida o la gasolina si se comparte vehículo.

Las cuentas individuales mantienen la intimidad de cada uno y eliminan la necesidad en muchos casos de justificar ciertos gastos que forman parte del día a día y de la privacidad de cada persona, pero no son tan cómodas como una cuenta compartida para los gastos de la pareja, de ahí que combinar ambos tipos pueda ser una buena solución.

Además, este sistema puede mejorar la forma que tiene la pareja de organizar sus finanzas. Si a principios de mes se calculan los gastos que habrá que afrontar, cada uno será más consciente de cuánto dinero le sobra, de cuánto puede ahorrar y de qué cantidad puede destinar a sus propios caprichos.

2 tarjetas gratis, por favor

Si optamos por este sistema, debemos darle prioridad a la cuenta conjunta. El Banco de España señala que «lo más importante es primero cumplir con las contribuciones necesarias para la cuenta en común y después destinar lo sobrante a las cuentas individuales». El regulador añade que «puede ser conveniente que cada miembro de la pareja tenga una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito para sacar dinero y para pagar los gastos no domiciliados (como por ejemplo la comida)»; no obstante, recuerda que es importante decidir qué se puede comprar con dichas tarjetas y qué no. No olvidemos que si mantenemos cuentas separadas, las compras personales deberíamos hacerlas desde nuestra propia cuenta y no usar el bote común para nuestros caprichos.

Dicho esto, si hemos optado por esta tercera vía, es el momento de buscar una cuenta corriente. Pero ¿cuál es la más adecuada? Si la única utilidad que tendrá la cuenta va a ser recibir transferencias, domiciliar pagos, asociar tarjetas y abonar compras, deberíamos buscar una cuenta sin comisiones y sin vinculación que incluya al menos una tarjeta de débito gratuita para cada titular. Debemos reparar en este último punto, ya que no todos los bancos están dispuestos a entregar tarjetas gratuitas a todos los titulares.

En la siguiente tabla te explicamos las características de dos cuentas corrientes sin comisiones y sin vinculación que puedes abrir con tu pareja y con las que todos los titulares tendrán una tarjeta gratis:

 

Cuenta Nº máx. de titulares Comisiones Tarjetas Requisitos Más info.
Cuenta ON de Bankia 2
  • Mantenimiento: 0€
  • Transferencias: 0€
  • Cajeros: todos los cajeros de Bankia y BMN gratis
Tarjetas de débito y crédito gratis para cada titular Ninguno Más info.
Cuenta Online Go de BBVA 2
  • Mantenimiento: 0€
  • Transferencias: 0€
  • Cajeros: todos los cajeros de BBVA gratis
Tarjetas de débito gratis para cada titular Primer año sin condiciones. Después, 3 usos de la tarjeta al mes o saldo mínimo de 800€ Más info.