La hipoteca mixta está ganando cada vez más adeptos. Es el punto intermedio entre el tipo fijo y el variable. En una situación como la actual, en la que la incertidumbre acecha en el horizonte y el euríbor ha entrado en una racha alcista, blindar al menos un tramo del préstamo puede ser realmente interesante. ¿Pero por cuánto tiempo? Las cuotas de este tipo de préstamos son siempre las mismas durante los primeros años, normalmente durante un periodo de entre cinco a quince años. Una vez pasado este tramo, los siguientes estarán vinculados al euríbor y, por tanto, su precio dependerá de si sube o baja el índice de referencia.

Lo ideal ahora sería firmar una hipoteca a tipo fijo, lo que ocurre es cada vez quedan menos ofertas a un precio inferior al 3%. Aunque no es imposible conseguirlas y mucho menos si cuentas con un buen perfil que te permita negociar, lo cierto es que son difíciles de encontrar. A su vez, si lo que buscas es la estabilidad, la hipoteca a tipo variable no es la mejor opción, menos aún con las alzas de las tasas oficiales a la vista. Es aquí donde entra en juego la hipoteca mixta.

¿A 5, 10 o 15 años?

Lo mejor es que pienses qué aversión al riesgo tienes. ¿Mucho? ¿Poco? Si eres de los que confías en que la subida del euríbor estará limitada y no durará más allá de los próximos cinco años, entonces la hipoteca mixta que deberías elegir será la que cuenta con el menor tramo a tipo fijo. Si quieres asumir el mínimo riesgo razonable, será mejor que apuestes por un escudo que te cubra durante 10 años o más.

Primero los intereses, después el capital

Llegados a este punto, una pregunta: ¿te suena el sistema de amortización francés? No queremos agobiarte con la jerga técnico-financiera, pero es importante que sepas que la banca española aplica este tipo de amortización en las hipotecas que concede. Esto implica que durante los primeros meses se devolverá proporcionalmente más intereses que capital. A medida que va llegando la última cuota, será al revés, es decir, las devoluciones se conforman en gran medida de capital y una mínima cantidad de intereses.

Recuerda. Los primeros años serán cuando habrás pagado la mayor parte de los intereses y gracias a este tipo de hipoteca no habrás corrido ningún riesgo durante este periodo.

Acumula ahorros

Si te decantas por este tipo de hipoteca seguramente es porque tienes poca tolerancia al riesgo pero no encuentras una oferta a tipo fijo mejor. En este caso, la recomendación de los expertos de HelpMyCash.com sería tratar de acumular ahorros para tener capacidad de actuación en el momento en que la hipoteca pase a tipo variable. Con esta estrategia, podrás ahorrarte un buen dinero en intereses si los tipos se encuentran altos. De este modo, el tipo variable no llegará a aplicarse o se aplicará únicamente durante pocos años.

Siempre quedará la refinanciación…

Como habrás podido entender, una hipoteca mixta es una buena opción cuando nos encontramos con un euríbor con máxima volatilidad y nula predicción en un contexto de ofertas a tipo fijo poco interesantes. Pero no te preocupes. Aunque no estarás protegido durante toda la vida del préstamo, siempre te quedará la opción de refinanciar la hipoteca para volver a pasarla al tipo fijo o para reducir el diferencial. O, quién sabe, quizá te interese más llevártela a otro banco a través de una subrogación