Hoy en día los portales inmobiliarios son claves para vender un piso. Atrás quedaron los carteles colgados en el balcón y los anuncios clasificados en los periódicos. Estamos en la era 2.0, donde casi todo lo podemos hacer por Internet. Por este motivo, estas webs reciben millones de visitas al mes y se publican cientos de viviendas al día. No obstante, a pesar de su uso extendido, basta con echar un vistazo a los anuncios que se publican en la mayoría de estas plataformas para darnos cuenta que a muchos les falta información básica. Esa que podría ser fundamental para que un comprador se motive a contactar. En este artículo contamos cuáles son esos datos que por nada del mundo debemos dejar de incluir.

1. La información relacionada con la ubicación y el barrio

De manera obligatoria la mayoría de los portales inmobiliarios nos piden que indiquemos cierta información. La localización del piso es una de ellas. Algunos como Idealista solicitan un mayor nivel de exactitud en la dirección, ya que nos exigen que coloquemos el número de la finca (si queremos ocultarlo tendríamos que pagar 9, 90 euros y saldríamos por debajo de quienes sí lo indican).

Otros como Fotocasa o Habitaclia requieren solo el nombre de la calle o el código postal, pero de manera general, no nos piden más que eso. Ahora bien, aunque no es recomendable por temas de seguridad dar la dirección de nuestra casa con todos los pelos y señales, si es aconsejable dar detalles sobre el barrio y la vida en la zona.

Esto es indicar, por ejemplo, la cercanía con las paradas de bus o metro, los supermercados que están por la zona, los colegios y centros de salud disponibles o, incluso, los bares y restaurantes que tenemos a mano. Además, si la casa está localizada cerca de un punto de referencia es importante mencionarlo. Por ejemplo, “El piso está a dos calles de la Rambla de Cataluña”. De esta forma, una persona que no conoce el barrio a fondo puede hacerse una idea de si la ubicación le conviene o no.

2. La descripción de la casa y de la finca

Asimismo, es importante facilitar al usuario todos los detalles del piso. No basta con indicar la cantidad de metros cuadrados y el número de habitaciones o baños de la casa. Debemos recordar que la compra de una vivienda es una de las inversiones más importantes que hace una persona promedio en su vida y nadie se toma a la ligera la búsqueda de su futuro hogar.

Por esto, debemos ser lo suficientemente descriptivos. Además, debemos incluir todos aquellos datos de la finca que pudieran influir en la decisión de un comprador debido a su importancia.

En este sentido, podemos especificar, por ejemplo:

  • La vivienda tiene 120 metros cuadrados, de los cuales 118 metros son útiles. Adicionalmente, tiene un terraza semi techada de 20 metros cuadrados con vistas a la ciudad y al mar.
  • La cocina es amplia, cabe perfectamente una mesa con sus sillas de comedor. Además, está equipada con vitrocerámica, campana extractora y armarios americanos empotrados de color blanco.
  • El piso está ubicado en una planta alta en una finca con ascensor y adaptada para personas con movilidad reducida.

De esta manera, el potencial comprador se puede hacer una idea más aproximada del piso y si este le encaja se motivará a contactar. Esto, además, nos evitará perder el tiempo enseñando la casa a personas que están buscando otro tipo de viviendas.

3. El precio y el certificado energético

Aunque indicar el precio de venta pueda parecer una obviedad, lo cierto es que algunos portales inmobiliarios nos permiten publicar nuestro anuncio sin este dato.

Hacer esto, evidentemente, no es nada recomendable. Como hemos mencionado, la compra de una vivienda es una transacción importante que tiene un impacto significativo en las finanzas de cualquier persona. Por esto, muy pocos querrán ir a ver un piso sin saber si este entra dentro de su presupuesto.

Además, es aconsejable indicar la calificación energética, ya que por ley estamos obligados a comunicar este dato en la promoción de venta de una vivienda. De lo contrario, podríamos ser multados por la administración por una cantidad que va entre los 300 euros y los 600 euros. La mayoría de los portales nos permite publicar la publicidad sin esta información o indicar que se encuentra “en trámite”, pero esto puede ser perjudicial para nuestro bolsillo si nos pillan.

En este sentido, es recomendable realizar este trámite para vender nuestro piso desde el momento en que tomamos la decisión de ponerlo a la venta.