Cuando hablamos de ahorro en seguida pensamos en dos tipos de productos: los depósitos y las cuentas remuneradas (cuentas de ahorro, normalmente). Sin embargo, no todo el mundo sabe realmente en qué se diferencian estos dos productos.

Por este motivo vamos a desgranar esas pequeñas diferencias que pueden hacer que nos inclinemos hacia uno  u otro método de ahorro.

Diferencias entre las cuentas remuneradas y los depósitos

Estas son las diferencias principales entre depósitos y cuentas remuneradas:

  • Los depósitos pueden ser de diversos tipos (depósitos a plazo fijo, depósitos estructurados, combinados, referenciados, etc.), mientas que las cuentas remuneradas suelen ser más sencillas
  • Las cuentas remuneradas permiten por lo general retirar y añadir dinero sin inconveniente, los depósitos suelen imponer penalizaciones a la retirada (si es que la permiten) y casi nunca permiten añadir dinero
  • El tipo de interés de las cuentas remuneradas suele ser, por lo general, más bajos que el interés de los depósitos
  • Los depósitos suelen tener un plazo definido, las cuentas remuneradas acostumbran a ser indefinidas (o a ofrecer distinta rentabilidad por tramos, como la Cuenta Azul de iBanesto)
  • Es posible encontrar depósitos que requieren vinculación, como domiciliar nómina y recibos o contratar un seguro. Esto no sucede con las cuentas remuneradas

En definitiva, las cuentas remuneradas son en general menos rentables que los depósitos, aunque también son mucho más flexibles.

Y ahora, ¿qué quieres hacer?