Cuentas asociadas a otros productos, ¿pueden cobrarnos comisiones?

En muchas ocasiones, cuando contratamos un producto bancario como un préstamo o un depósito, la entidad nos exige también abrir una cuenta asociada. Como se trata de una condición impuesta por el banco, en la mayoría de los casos dicha cuenta corriente suele ser gratuita, pero no siempre. Hay veces que nos hacen pagar comisiones por ella. ¿Es esto legal o tiene que ser siempre gratuita? A continuación, respondemos todas las dudas sobre las cuentas asociadas, para que no te dejes engañar.

¿Por qué tenemos que abrir una cuenta asociada?

Hablamos de cuentas asociadas cuando el banco nos exige crear una para poder disfrutar de otro producto, ya sea un depósito bancario, un préstamo o una hipoteca.

Estas cuentas, lejos de emplearse para una operativa normal, entre la que se encuentran los apuntes de ingresar y sacar dinero, pagar con una tarjeta, realizar transferencias o domiciliar la nómina y recibos, por ejemplo, tienen una función muy concreta y relacionada con el otro servicio contratado.

Usualmente, la cuenta asociada suele emplearse para abonar los intereses de un depósito o para pasar las cuotas a un préstamo hipotecario, entre otros. Por este motivo, la normativa del Departamento de conducta de mercado y reclamaciones (DCMR) establece que los bancos no pueden cobrar comisiones por mantenimiento o administración, ya que ha sido la propia entidad la que ha obligado al cliente a emplear este servicio.

¿En qué ocasiones pueden obligarme a pagar comisiones por esta cuenta vinculada?

Antes de nada, hay que tener en cuenta que la entidad podría cobrarnos tranquilamente si empleamos la cuenta con fines más allá del servicio exigido por el banco. Es decir, si utilizamos una cuenta asociada a un depósito, por ejemplo, para realizar transferencias o para domiciliar la nómina dejaría de cumplir las condiciones de gratuidad.

Por otra parte, el banco no puede cobrar comisiones por una cuenta asociada a un producto que haya sido contratado antes del año 2012. En el caso de que se haya abierto después de esa fecha, existen dos casos bajo los cuales la entidad puede cobrarnos ciertas tasas:

• Si el banco ha informado previamente de la exigencia de contratar una cuenta vinculada a un producto financiero.
• Si ha alertado al cliente del coste total que supone mantener dicha cuenta.

Es importante saber que, bajo ningún concepto, la entidad podría modificar unilateralmente las condiciones del contrato. Si consideramos que el banco no ha actuado conforme estaba estipulado o que no ha sido transparente con la gestión de nuestro dinero tenemos derecho a reclamar. Es posible consultar los pasos sobre cómo pedir explicaciones a una entidad con nuestra guía gratuita.

Si puedo escoger, ¿una cuenta asociada es una buena opción?

Como siempre, hay que examinar atentamente las condiciones y características de cada producto.

Si realmente la cuenta asociada vamos a emplearla solamente como puente entre nuestras otras cuentas y el producto bancario, ya sea una hipoteca o un depósito, puede ser una buena elección. No obstante, es fundamental leer muy bien la letra pequeña para conocer en qué condiciones el banco podría exigirnos pagar una tasa de mantenimiento.

En el caso de que tengamos una mínima duda y que el banco lo permita, una buena opción puede ser olvidarnos de la cuenta asociada y buscar en el mercado una cuenta sin comisiones con una operativa y mantenimiento libre de tasas, independientemente del uso que le demos.

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