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Hasta hace poco, era muy fácil diferenciar una cuenta corriente de una cuenta ahorro; la cuenta corriente era la de toda la vida y la cuenta ahorro era la que producía un interés por nuestro dinero. El problema es que ahora, algunas cuentas corrientes también nos dan rentabilidad. Entonces ¿cómo distinguirlas? ¿Y qué es una cuenta nómina?

Cuenta corriente

  • Permite ingresar cheques, hacer transferencias, domiciliaciones, sacar dinero de los cajeros… Hasta hace poco todos las entidades cobraban comisiones por estas operaciones, pero desde que bancos online como ING o iBanesto empezaron a ofrecer cuentas corrientes gratuitas, otros bancos tradicionales como el Sabadell Atlántico se han sumado a la lista de los que no cobran comisiones.
  • Lo que sí hacen pagar, incluso los bancos que no cobran comisiones, son las transferencias internacionales y los intereses por recibos al descubierto, a no ser que haya una promoción que diga lo contrario.
  • Las tarjetas de crédito y débito pueden ser gratis o no, según cada entidad.
  • En ocasiones, en el afán de los bancos por captar clientes, las cuentas corrientes pueden ofrecer una rentabilidad y/o devolver un porcentaje de los recibos domiciliados.

Cuenta nómina

  • Son cuentas corrientes donde el requerimiento es que domiciliemos la nómina, ya que lo que se busca es fidelizar al cliente.
  • A cambio de esta condición, el banco ofrece ventajas como devolvernos una parte de la nómina ingresada, darnos una rentabilidad TAE o, como en el caso de la Cuenta Unoe, las 2 cosas a la vez.
  • En estas nuevas ofertas tan atractivas para captar clientes, algunos bancos ofrecen darnos un anticipo de nómina, es decir, como están seguros, por nuestro historial, de que cobraremos a final de mes, nos hacen un crédito a 15 días sin ningún coste.
  • Al ser una cuenta corriente, todas las operaciones están permitidas.

Cuenta de ahorro

  • Las operaciones no suelen estar permitidas. Como mucho, tendremos una tarjeta de crédito para poder extraer nuestro dinero.
  • Su principal atractivo es que ofrecen una rentabilidad TAE más o menos cercana a la de un depósito a plazo fijo.
  • Suele requerir abrir una cuenta corriente en la misma entidad, a la que podremos ir haciendo transferencias sin coste, según vayamos necesitando el dinero.

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