Una de las cosas que más nos inquieta cuando decidimos vender nuestro piso es el tiempo que podemos tardar en cerrar la operación. Cualquiera que sea el motivo que nos mueva, como comprar otra casa o invertir el dinero en un proyecto, nuestro objetivo primordial siempre será el mismo: encontrar un comprador lo antes posible. Según el último informe de Tinsa, el tiempo medio de venta de una vivienda en España se ubica en los ocho meses. Sin embargo, la velocidad varía de una localidad a otra. Aunque eso no lo podemos cambiar, para nuestra tranquilidad, existen otros factores claves que dependen de nosotros y que influyen en el tiempo que se tarda vender un piso.
La ubicación puede hacer que tardemos más o menos tiempo en vender
No es lo mismo vender un piso en un pueblo pequeño, donde la demanda es muy baja, a vender un piso localizado en el pleno centro de una ciudad, donde el precio del metro cuadrado es más alto. Incluso, dentro de una misma localidad, hay zonas y barrios más pujantes que otros.
En la siguiente infografía podemos ver las 10 provincias donde tardamos menos tiempo en vender, según Tinsa:
Como vemos, Madrid lleva la batuta de las provincias donde menos se tarda en vender una casa, con una media de 3,7 meses. Seguida de Navarra, con 4,5 meses, Las Palmas, con 5,3 meses, Zaragoza y Sevilla, con 5,5 y 5,9 meses respectivamente.
La provincia de Barcelona, sorpresivamente, ocupa la octava posición, con 6,7 meses, por detrás de Guipúzcoa, con 5,7 meses y Badajoz, con 6,6 meses.
El top ten lo cierran Santa Cruz de Tenerife y Álava, donde en ambas se tarda 6,7 meses en vender un piso.
Si nuestro piso esta ubicado en alguna de estas provincias, con estos datos podemos irnos haciendo una idea del tiempo que nos puede tomar y así elaborar una adecuada estrategia de precio y de venta.
El precio también marca el tiempo de venta
El precio es un aspecto que también puede ser muy determinante. Vender a un precio de mercado o incluso, si nos lo podemos permitir, vender a un precio ligeramente por debajo puede hacer que algún comprador nos quiera quitar la casa de las manos. Por el contrario, vender caro, aunque la casa esté en plena Plaza de Cataluña, puede retrasar la venta en el calendario.
Muchos vendedores suelen poner precios que van más bien al alza, porque quieren sacar el máximo beneficio o bien por las altas expectativas que tienen del valor de su casa.
Por esto, si tenemos un piso que nos urge vender o si está ubicado en una localidad donde la venta inmobiliaria va a paso lento, una estrategia de precios competitivos puede acelerar la compraventa.
Para definir nuestra táctica de precio, necesitamos saber cuál es el valor de mercado de nuestra casa. En este sentido, lo recomendable es realizar una tasación con un experto.
El estado de conservación del piso puede jugar a nuestro favor
Un piso en buen estado se venderá más rápido que uno que no lo está. Si bien la ubicación y el precio tienen más peso que la preservación, en muchos casos nos puede servir para reducir el tiempo de venta.
Si una persona va a visitar la casa y se encuentra con humedades en las paredes, techos y suelos rotos o puertas colgando, es probable que prefiera seguir buscando. En este sentido, hacer una pequeña inversión en arreglar desperfectos nos puede servir de anzuelo para captar rápido a un comprador.
También, podemos adaptar el piso al perfil de cliente que más demanda casas para comprar en nuestro barrio. Por ejemplo, si la casa que vamos a vender está ubicada en un barrio bohemio, donde los potenciales compradores son jóvenes o de mediana edad, una manera de hacer atractivo el piso es añadirle un toque moderno con una serie de reformas.
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