La mayoría de los expertos del sector inmobiliario aseguran que, a la hora de vender un piso, uno reformado está mejor valorado por los compradores que uno que no lo está. De esta manera, el estado de conservación, junto a la ubicación, juegan un papel fundamental en el importe que tiene nuestra vivienda en el mercado. Pero ¿cuánto puede llegar a aumentar el precio de mi casa por unas obras? ¿Realmente vale la pena reformarlo para luego venderlo? En este artículo intentamos dar respuesta a estas interrogantes.
Una reforma puede revalorizar el precio de un piso entre un 20% y un 65%
Según el portal inmobiliario Fotocasa, que ha consultado a una inmobiliaria conocida de Barcelona, la rehabilitación de una vivienda de gama media, de unos 70 metros cuadrados y localizada en la ciudad condal, puede aumentar su precio hasta en un 20%. Así, si su valor ronda los 250.000 euros, con las obras puede llegar a aumentar a los 300.000 euros.
Si, por el contrario, se trata de una propiedad de lujo, localizada en ciudades donde la demanda de vivienda es dinámica y activa como, por ejemplo, Madrid o Barcelona, una reforma integral puede revalorizar su precio hasta en un 65%, según las características del inmueble. Por ejemplo, por un piso de unos 200 metros cuadrados, ubicado en un barrio caro, cuyo valor está alrededor de los 1,2 millones de euros, la rehabilitación de la casa puede hacer que esta cueste unos dos millones de euros.
Así, de manera general, podemos decir que las reformas integrales revalorizan los precios de los pisos, pero el aumento del valor y el margen de ganancia que se obtiene con la rehabilitación variará según el tipo de vivienda.
¿Vale la pena reformar el piso para venderlo?
Para evaluar la conveniencia o no de hacer reformas, primero debemos tener en cuenta dos aspectos claves:
Lo que nos costará hacer las obras
Lo primero que debemos hacer es pedir presupuestos a diferentes empresas de reformas para saber el coste que nos representarán las obras. El precio de la rehabilitación de una vivienda varía según el alcance y la calidad de los materiales.
Aunque, según indica Fotocasa, la renovación integral de un piso estándar (70 metros cuadrados) puede ser de unos 24.000 euros (350 euros por metro cuadrado).
En cambio, la de una propiedad de lujo, puede tener un coste de 130.000 euros (650 euros por metro cuadrado).
El precio que podemos pedir por el piso y la demanda del barrio
Pero ¿cómo puedo saber si me conviene o no invertir este dinero? Para averiguarlo, no solo debemos saber cuánto nos costarán las obras, sino que también debemos investigar a qué precio podemos vender nuestra vivienda y cómo es la dinámica del mercado de nuestra zona.
Para valorar el precio de nuestro inmueble podemos utilizar las múltiples herramientas de tasación de pisos gratuitas que existen en la web. Estas nos podrán dar una estimación del valor de nuestro inmueble sin reformar o tomando en cuenta la posible rehabilitación. Eso sí, es aconsejable realizar tantas tasaciones como nos sea posible, ya que la diferencia que nos puede resultar entre una plataforma u otra puede ser muy amplia.
Además, es recomendable acudir a varias agencias inmobiliarias de nuestro barrio y pedirles que visiten nuestra casa para tasarla. Estas nos podrán valorar el piso gratis y sin compromiso, por lo que no debemos sentir que tenemos la obligación de contratar a alguna de ellas si nos convence. Eso sí, esta acción nos puede servir para evaluar su oferta de servicios y nos puede ayudar a tomar una decisión con respecto a la reforma.
Un agente inmobiliario no solo nos podrá decir cuánto podemos pedir por la casa, sino que también nos dirá cómo se encuentra la dinámica del mercado de nuestro barrio, si hay una alta demanda o no y, en definitiva, si en base a los presupuestos que hemos pedido nos sale a cuenta hacer las obras.
El tiempo en que necesitamos cerrar la venta
Hecho todo esto, el siguiente paso será echar números, para saber si realmente podremos obtener un buen beneficio con la venta del piso una vez reformado y si vale la pena el esfuerzo. Eso sí, hay que tener en cuenta que una reforma integral puede tomar mucho tiempo.
En este sentido, también deberemos tomar en cuenta el tiempo que nos podemos tardar en vender. Si nos corre prisa, embarcarnos en una reforma considerable puede retrasar el alcance de nuestro objetivo. Por el contrario, si no nos urge cerrar la venta y, además, nos resulta rentable, la rehabilitación puede resultar una buena estrategia.
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