Cuando llegue el momento de jubilarte, una de las preguntas más importantes que se hace será: ¿tendré suficiente dinero para mantener mi calidad de vida?

Muchos piensan que podrán vivir tranquilamente con la pensión, pero la realidad es que, según el informe «Pensions at a Glance 2023», elaborado por la OCDE, un pensionista español recibe, de media, el 80% del salario que tenía antes de retirarse.

Pero no solo eso. A esta reducción del sueldo, hay que sumar factores que incidirán en la planificación financiera. Por ejemplo, la inflación, que resta poder adquisitivo al dinero que se tiene depositado en el banco, o mayores gastos médicos.

Hagamos los números: cuánto dinero se necesita

Para ello, vamos a ayudar con los números.

El escenario: vivir 20 años más con un 80% del sueldo actual

Imaginemos que antes de jubilarte ganas 1.500 euros al mes. Al retirarte, podrías recibir el 80% de esa cantidad, es decir, 1.200 euros mensuales. Para mantener tu nivel de ingresos anterior, necesitarías contar con 300 euros extra al mes, lo que equivale a 3.600 euros adicionales cada año para asegurar una jubilación cómoda.

Esto significa que, para cubrir un periodo de 20 años, tendrías que tener al menos 72.000 euros acumulados en productos de ahorro a largo plazo.

Pero no solo eso, estos cálculos no tienen en cuenta el efecto de la inflación. Si se espera una inflación acumulada del 2% anual durante los próximos 20 años, y considerando el impacto de la inflación compuesta, tu dinero perdería un 49% de su valor si no lo rentabilizas.

En otras palabras, si no quieres perder poder adquisitivo, deberías sumar a tus ahorros un 49%, por lo que necesitarías 107.385 euros.

¿Cómo conseguirlo?: planes de pensiones como instrumento

Una vez que claros los números, se necesita una herramienta para poder alcanzar estos objetivos.

Una de ellas es el ahorro sistemático a través de planes de pensiones.

Un plan de pensiones es un producto de ahorro que te permitirá guardar una parte de tus ingresos mensuales. No tiene que ser una gran cantidad al principio, pero lo importante es hacerlo de forma constante y aumentar esa cifra a medida que tus ingresos crecen. Incluso apartar un 10% de tus ingresos mensuales puede marcar la diferencia a largo plazo.

Además, estos planes de pensiones están invertidos en diferentes fondos de inversión. La idea es que tus ahorros no solo se queden estáticos, sino que crezcan con el tiempo gracias al interés compuesto. Por ejemplo, los planes de pensiones en renta variable pueden ser una buena opción cuanto más lejos estés de la edad de retiro ya que te permitirá asumir más riesgo y obtener mayores intereses.

Por último, los planes de pensiones cuentan con incentivos fiscales. Puedes invertir en estos productos de ahorro hasta 1.500 euros al año, que reducirán tu base imponible, es decir, los impuestos que pagas de tu sueldo. Es como si estuvieras invirtiendo con este dinero que tendrías que abonar al Estado vía impuestos.

Mejores planes de pensiones

La planificación de la jubilación requiere tener claros los números y contar con herramientas adecuadas para alcanzar tus metas. Un buen plan de pensiones debe tener un buen historial de rendimientos y comisiones bajas y, por supuesto, sin perder de vista el horizonte temporal del largo plazo.