La cédula de habitabilidad es uno de los trámites que necesitamos para vender nuestro piso. El notario lo exigirá llegado el momento de la firma y no tenerla puede retrasar la venta más de lo que nos gustaría. No es secreto para nadie que, en ocasiones, los tiempos administrativos pueden ser largos. Este hecho ha motivado que recientemente algunas comunidades supriman este requisito. Sin embargo, aún quedan unas cuantas dónde sigue siendo obligatorio. Por esto, es importante saber cuáles son los plazos de emisión en nuestra localidad, para que no nos coja el toro y podamos hacer la gestión a tiempo.

¿Cuánto tarda la emisión de la cédula de la habitabilidad en mi comunidad?

De manera general, los expertos en el tema inmobiliario estiman que el plazo de resolución para renovar la cédula de habitabilidad es de un mes. Sin embargo, en algunas localidades la administración se marca lapsos tope que suelen ser superiores a lo estimado

Pero ¡que no cunda el pánico! Esto no quiere decir que ese es el tiempo en que nos darán respuesta, pero sí hay que tener estas fechas en mente para ser previsivos y hacer el papeleo a tiempo para vender nuestra casa sin retrasos. En la siguiente imagen, mostramos los plazos máximos que se marcan los organismos de las comunidades donde es obligatoria para vender:

cédula de habitabilidad para vender un piso

Como podemos ver, tal como indican los profesionales en el tema, en la mayoría de las comunidades el plazo máximo de otorgamiento es de un mes. Sin embargo, resalta La Rioja, localidad donde el lapso se reduce a 20 días, siendo así la región dónde más rápido podemos obtener este documento. 

Por el contrario, en Extremadura la espera puede llegar a los dos meses y en Cantabria puede ser aún más larga, ya que el tiempo que se fija la administración es de tres meses. 

La elección del técnico: un factor clave para que la espera sea la justa

Los tiempos burocráticos son los que son y eso no podemos cambiarlo. Aunque en algunos casos -si nos corre mucha urgencia- podemos incluir documentación complementaria que puede ser tomada en cuenta por la administración, como por ejemplo, una copia del contrato de arras. No obstante, no existe nada escrito que nos garantice que con esto la tendremos rápido.

Es importante que tengamos en cuenta que, para renovar este documento, debemos presentar un informe de inspección elaborado por un técnico habilitado para ello. En este sentido, es vital escoger muy bien al profesional a quién vamos a encargar el trabajo, verificar su experiencia y las calificaciones que recibe de otros clientes.

La administración se mira con lupa todo lo referente a este trámite. En el caso de cometer errores en el documento o en el formulario, nos puede poner trabas o pedir rectificaciones que pueden prolongar la espera. Por ejemplo, una simple equivocación en el nombre de la calle o en la referencia catastral, puede implicar hasta más de una semana de retraso. Así que debemos ser muy cuidadosos en este aspecto, ya que además implica un gasto que tenemos que asumir para vender nuestra vivienda.

¿Con cuánta anticipación tengo que hacer este trámite para vender mi piso? 

Dado este escenario, lo recomendable es iniciar este trámite cuanto antes, para que en el momento de encontrar a un comprador, tengamos este requisito para vender nuestro piso bajo control.

Si tenemos en cuenta el plazo que se marca la administración de nuestra comunidad, debemos contar con al menos unas dos semanas más de previsión. Por ejemplo, si estamos en Asturias o Baleares, es recomendable hacer la solicitud con al menos mes y medio de anticipación.

De esta forma, estamos contemplando la visita del técnico al piso y el tiempo que este puede tardar en elaborar el documento, que suele ser de entre dos y siete días. Además, tenemos unos días de margen que pueden caer muy bien ante cualquier error o retraso inesperado.

En definitiva, teniendo en cuenta cuáles son los lapsos de emisión de este trámite para vender nuestra casa y los factores intervinientes, podemos planificarnos y hacer la gestión con suficiente antelación para evitar llevarnos un sobresalto de último minuto.