En el imaginario colectivo damos por hecho que los productos bancarios tienen un coste. Ya sea por comisiones de apertura, por gastos de mantenimiento o por su propia contratación, entendemos que debemos pagar por ellos. Puede que este pensamiento estuviera justificado hace un tiempo, pero ya no. El mercado es tan amplio que ofrece la posibilidad de conseguir distintos productos financieros sin pagar un euro, especialmente si queremos conseguir una tarjeta de crédito gratis. En este artículo explicamos cómo podemos hacerlo.
¿Dónde consigo mi tarjeta de crédito gratis?
Lo normal es pensar que para disfrutar de algo sin pagar hay que hacer varios trámites, acudir a muchas entidades y, finalmente, invertir lo que ahorremos por la tarjeta en otros servicios. Pero no, no es así. Aquí van tres formas de conseguir una tarjeta gratis sin sorpresas:
- Bancos online. Los principales reclamos de este tipo de entidades son la transparencia y la sencillez. Muchas veces, a estos se le unen la gratuidad de muchos de sus productos. Es el caso de WiZink y su Tarjeta de Crédito Oro, que no contiene gastos de emisión y mantenimiento, regala 25 euros a quien la contrate y ofrece descuentos muy interesantes en el WiZink Center de Madrid y en el pago de productos y servicios de grandes marcas como HP o Iberostar.
- Establecimientos financieros de crédito. Un buen ejemplo de ellos lo encontramos en Cetelem. Esta entidad de origen francés ofrece sin coste alguno la Tarjeta de Crédito Opción Plus, una alternativa que permite financiar compras concretas al 0% TIN.
- Grandes superficies. Otra posibilidad es optar por las tarjetas de centros comerciales como Mediamarkt, FNAC o Ikea. Con ellas, además de disfrutar de descuentos especiales en sus tiendas, podremos pagar el resto de nuestras compras como con cualquier otra tarjeta de crédito.
Estas alternativas tienen sus pros y sus contras, pero todas presentan algo en común: se pueden conseguir sin pagar un solo euro. Eso sí, más allá del coste de emisión y mantenimiento, las tarjetas de crédito tienen otras características (seguros, pago por compra aplazada, etc.) que deberemos analizar minuciosamente para elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
La tarjeta puede ser gratis, pero cuidado con su uso
Como hemos visto, hay distintas opciones para disfrutar de una tarjeta de crédito gratis, pero eso no quita que debamos olvidar cuál es su funcionamiento. Mucha gente la utiliza para ir acumulando compras y pagar todas ellas a final de mes sin que ello suponga un coste extra.
Sin embargo, hay quienes la emplean como una forma de financiación. Es decir, van pagando progresivamente mes a mes la deuda acumulada de sus compras. En este caso, debemos tener especial cuidado, ya que los intereses que se acumulan son altos (por encima del 20% TIN en la mayoría de casos). Las tarjetas de crédito no son una buena solución para financiar nuestras compras a largo plazo. Así que, siempre que podamos, avanzaremos la liquidación de nuestra deuda para evitar el pago de intereses extra.
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