Renovar el Mac de Apple, pagar un máster, abonar el coste de un viaje para conseguir un descuento… Sin margen de maniobra se presenta un gasto extra que hay que asumir. ¿Su coste? Unos 3.000 euros. Quizá disponemos de dinero suficiente para abonarlo de golpe, pero en ese caso a lo mejor nuestra cuenta se queda demasiado cerca del cero. En esta tesitura, pedir un anticipo de nómina puede ser la solución, pero hay otras alternativas como los préstamos preconcedidos o los créditos personales que también pueden ser de utilidad. ¿Cuál de ellas es una opción más recomendable? Lo comprobamos.
Así son los anticipos de nómina y los préstamos preconcedidos y personales
Obviamente, antes de hacer números debemos conocer los tres productos financieros que vamos a tratar:
- Anticipo de nómina: es un préstamo que los clientes con cierta antigüedad en un banco pueden conseguir. Su importe llega, como máximo, hasta tres veces el valor de su nómina y se devuelve en pocos meses.
- Préstamo preconcedido: es una financiación que nuestro banco nos ofrece directamente en base a nuestro perfil económica (ingresos, gastos, etc.). El importe, el plazo y el interés pueden variar en función de la valoración que haga la entidad de nosotros.
- Préstamos personales: son los más conocidos, permiten conseguir importes altos (decenas de miles de euros) a devolver en un gran período de tiempo (incluso hasta 10 años) y lo ofrecen todos los bancos y entidades.
El problema para recomendar una u otra opción entre estas tres es que cada banco dispone de una oferta más beneficiosa en cada caso. Mientras unos tienen muy buen preconcedido, otros disponen de un anticipo muy atractivo.
¿Cuál es una opción más barata?
Por ese motivo, debemos tomar como referencia una entidad que ofrezca los tres productos sabiendo que cada usuario puede tener condiciones distintas en función de cuál sea su banco. En este caso vamos a utilizar las 3 opciones que da BBVA para un préstamo de 3.000 euros teniendo en cuenta que los plazos ofrecidos (elegimos los más cercanos posibles) son distintos:
Financiación | Coste mínimo | Plazo | Cuota | Total a devolver |
Anticipo de nómina |
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6 meses | 500€ (545€ la primera) | 3.045€ |
Preconcedido |
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12 meses | 257,51€ (326,51€ la primera) | 3.159,12€ |
Préstamo personal |
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24 meses | 134,59€ | 3.230,16€ |
En definitiva, normalmente, si disponemos de capacidad económica para reembolsar el préstamo en pocos meses, la opción del anticipo de nómina será la más barata. Así que para cantidades relativamente bajas, puede ser la mejor alternativa. Además, hay otros aspectos a valorar:
- El preconcedido solo nos lo concederán si el banco lo desea. De no ser así, no podremos conseguirlo, ya que este tipo de préstamo no se puede solicitar.
- La tramitación del préstamo personal no es tan rápida como las otras dos opciones.
- El anticipo de nómina puede ser la mejor opción, aunque tendremos que contar con cierto tiempo en el banco y un buen historial para que nos lo concedan.
Más allá de estas anotaciones que pueden llegar a ser comunes en distintas entidades, si se nos presenta una situación en la que tengamos que solicitar financiación y dudemos cómo hacerlo, deberemos explorar las tres vías para decidir cuál nos beneficia más en cada momento. Además, tener en cuenta las condiciones de este tipo de financiaciones puede ser un aspecto importante a la hora de elegir la cuenta nómina.
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